Bien explicó Goya en Los desatres de la guerra que, por ignominiosas que sean las causas de la lucha armada, las consecuencias son aún peores.Creo que no exagero aludiendo a la guerra porque ya se ha producido en España un primer paso: el fin de la paz social. Aunque todavía asistimos al inicio de la espiral de violencia, no es descabellado aventurar una escalada desenfrenada de las tensiones por parte de quienes lo han perdido todo. Solo falta una chispa -vg. una muerte fortuita de un manifestante- para que España declare el Estado de sitio...
|
etiquetas: enemigos , íntimos , democracia , violencia , antidisturbios , protestas