La eficaz MAGIA de la LITERATURA FANTÁSTICA LEGISLATIVA, que consigue que lo escrito por un legislador que prescinde de la realidad por ignorancia inexcusable o mala fe prime a los ojos del espectador sobre la realidad de los tribunales. Y, encima, a nadie le importa. Ni en cuestiones graves. Ni siquiera en fase de borrador. Un BORRADOR NO PUEDE PRESCINDIR OLÍMPICAMENTE DE LA REALIDAD, y si lo hace revela mayúsculo desconocimiento de lo que se tiene entre manos. Grave. Y grave que los medios de comunicación no lo digan.
Comentarios
#2 sí, lo supongo. Además es imposible "vender" esto en menéame como no sea con las frases que has metido en la entradilla: es un "tocho". Y la parte "tocha" en la entradilla lo echaría para atrás. Otrosí: deberías ser Kant revivido para poder sintetizar lo que dice sin perder la contextuo-tocho-textualidad
A pesar de lo que cuesta leerlo (diseño) o las mayúsculas de la entradilla (las pocas que tiene el artículo) el contenido es de una calidad excepcional sobre todo por todas las cuestiones procesales que trata y que el legislador ha olvidado contemplar o ni se ha planteado. #NiDeLegeFerendaNiNáDeNá
#1 No me gusta 'adaptar' el contenido de un texto que no es mío. Cuestión de respeto