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#7:
Al igual que pasa con los bancos y con las compañías de telecomunicaciones, cargamos la culpa y el reproche contra el que menos pinta tiene en la toma de decisiones.
La semana pasada vino un inspector de Educación a mi instituto para comprobar —entre otras cosas— que estábamos siguiendo el programa. El programa tampoco lo decide él: los contenidos que impartimos vienen decididos mediante leyes y reales decretos que, como empleados públicos, debemos obedecer, y que son elaborados por personas que no han visto un adolescente a menos de 200 metros (psicopedagogos y políticos, principalmente). Luego, si el tiempo lo permite —que normalmente, no— podemos hacer otras cosas. Pero no seguir el programa puede costarnos la apertura de expedientes y sus correspondientes sanciones (como pérdida de días o meses de empleo y sueldo, y cosas así).
Así que, lamentablemente, muchas veces te ves obligado a no impartir algo que consideras más interesante (y lo que es mejor, que tus alumnos consideran más interesante) que el programa porque, primero, estás obligado a cumplir la ley, y segundo, no quieres que te sancionen.
Esta semana, los profesores de Educación Física de mi instituto iban a llevar, como todos los años, a los alumnos a realizar actividades de conocimiento del entorno y de salud física al aire libre. Ha llegado una orden de la Dirección Provincial de Educación prohibiendo dichas actividades (sí, la palabra es "prohibiendo").
Yo, cuando puedo, les meto en mis exámenes y trabajos (soy de Lengua) textos de El Principito, de Stevenson, de Stanislaw Lem, de Asimov, de Borges, que siempre encuentran más interesantes que las obras de literatura española que estamos obligados a empujar por la garganta de los adolescentes. Pero la ley me dice que les tengo que enseñar determinadas obras, y con el tiempo que me sobra (que nunca lo hay) puedo hacer otras actividades.
Pero, como los casos citados antes, siempre es más fácil gritarle al empleado de la ventanilla del banco que cobra 1.000 euros, al pakistaní del otro lado de la línea o al profesor, que intentar pedir explicaciones a los auténticos responsables (entidad financiera, empresa de telecomunicaciones o el político del ramo). Después de todo, ni el bancario, ni el teleoperador ni el profesor constituyen un enemigo demasiado temible, y no es necesaria gran valentía para atacarlos a ellos. No se consigue nada, pero el deporte rey en España, después de la envidia, es descargar tu frustración contra el que tienes delante, y ya se encargará él de descargar la suya contra otro que se encuentre y que sea aún más débil.
Por lo demás, comparto el espíritu de búsqueda de sabiduría y, sobre todo, la necesidad de que los profesores seamos más imaginativos en nuestras clases... cuando la ley y las autoridades nos lo permitan, claro. Así que meneado.
La semana pasada vino un inspector de Educación a mi instituto para comprobar —entre otras cosas— que estábamos siguiendo el programa. El programa tampoco lo decide él: los contenidos que impartimos vienen decididos mediante leyes y reales decretos que, como empleados públicos, debemos obedecer, y que son elaborados por personas que no han visto un adolescente a menos de 200 metros (psicopedagogos y políticos, principalmente). Luego, si el tiempo lo permite —que normalmente, no— podemos hacer otras cosas. Pero no seguir el programa puede costarnos la apertura de expedientes y sus correspondientes sanciones (como pérdida de días o meses de empleo y sueldo, y cosas así).
Así que, lamentablemente, muchas veces te ves obligado a no impartir algo que consideras más interesante (y lo que es mejor, que tus alumnos consideran más interesante) que el programa porque, primero, estás obligado a cumplir la ley, y segundo, no quieres que te sancionen.
Esta semana, los profesores de Educación Física de mi instituto iban a llevar, como todos los años, a los alumnos a realizar actividades de conocimiento del entorno y de salud física al aire libre. Ha llegado una orden de la Dirección Provincial de Educación prohibiendo dichas actividades (sí, la palabra es "prohibiendo").
Yo, cuando puedo, les meto en mis exámenes y trabajos (soy de Lengua) textos de El Principito, de Stevenson, de Stanislaw Lem, de Asimov, de Borges, que siempre encuentran más interesantes que las obras de literatura española que estamos obligados a empujar por la garganta de los adolescentes. Pero la ley me dice que les tengo que enseñar determinadas obras, y con el tiempo que me sobra (que nunca lo hay) puedo hacer otras actividades.
Pero, como los casos citados antes, siempre es más fácil gritarle al empleado de la ventanilla del banco que cobra 1.000 euros, al pakistaní del otro lado de la línea o al profesor, que intentar pedir explicaciones a los auténticos responsables (entidad financiera, empresa de telecomunicaciones o el político del ramo). Después de todo, ni el bancario, ni el teleoperador ni el profesor constituyen un enemigo demasiado temible, y no es necesaria gran valentía para atacarlos a ellos. No se consigue nada, pero el deporte rey en España, después de la envidia, es descargar tu frustración contra el que tienes delante, y ya se encargará él de descargar la suya contra otro que se encuentre y que sea aún más débil.
Por lo demás, comparto el espíritu de búsqueda de sabiduría y, sobre todo, la necesidad de que los profesores seamos más imaginativos en nuestras clases... cuando la ley y las autoridades nos lo permitan, claro. Así que meneado.
#4:
He conocido a muchos padres obsesionados por llevar a sus hijos al colegio más elitista que pueden. Se sienten orgullosos de gastarse un pastón en la educación de sus hijos, pero en la realidad lo que están haciendo es endosar a sus hijos a alguien que se ocupen 100% de su enseñanza pudiendo ellos desconectar y dedicarse a lo suyo. Yo opté por un colegio más molesto pero dedicando yo tiempo estimular sus ideas. En mi casa leemos, hacemos experimentos juntos, compartimos las más interesantes noticias de menéame (cada uno a su nivel, mis hijos tienen 14,11 y 3 años)y aprendemos más allá de lo que EL PROGRAMA nos impone. Si no te gusta el sistema Sáltatelo, como propone el autor del post. Nos encantan series como Big Bang o House. Mi hija quiere leerse ahora "la puerta de los tres cerrojos" porque quiere empezar a entender un poco mejor a Sheldon Cooper Le espero con el libro de Lisa Randal sosbre universos ocultos.
#5:
El PROGRAMA es para la gente que tiene que ser programada.
Para el resto hay un universo de posibilidades ahí fuera.
Para el resto hay un universo de posibilidades ahí fuera.
#3:
Lamentable que nos identifiquemos con esas pautas de enseñanza, pero debo reseñar que sí he tenido profesores que me han sacado de clase y me han metido el gusanillo de aprender en el cuerpo, en geología, en literatura... no todos eran grises y planos. Y hay que reconocérselo (y agradecérselo, claro).
Comentarios
Al igual que pasa con los bancos y con las compañías de telecomunicaciones, cargamos la culpa y el reproche contra el que menos pinta tiene en la toma de decisiones.
La semana pasada vino un inspector de Educación a mi instituto para comprobar —entre otras cosas— que estábamos siguiendo el programa. El programa tampoco lo decide él: los contenidos que impartimos vienen decididos mediante leyes y reales decretos que, como empleados públicos, debemos obedecer, y que son elaborados por personas que no han visto un adolescente a menos de 200 metros (psicopedagogos y políticos, principalmente). Luego, si el tiempo lo permite —que normalmente, no— podemos hacer otras cosas. Pero no seguir el programa puede costarnos la apertura de expedientes y sus correspondientes sanciones (como pérdida de días o meses de empleo y sueldo, y cosas así).
Así que, lamentablemente, muchas veces te ves obligado a no impartir algo que consideras más interesante (y lo que es mejor, que tus alumnos consideran más interesante) que el programa porque, primero, estás obligado a cumplir la ley, y segundo, no quieres que te sancionen.
Esta semana, los profesores de Educación Física de mi instituto iban a llevar, como todos los años, a los alumnos a realizar actividades de conocimiento del entorno y de salud física al aire libre. Ha llegado una orden de la Dirección Provincial de Educación prohibiendo dichas actividades (sí, la palabra es "prohibiendo").
Yo, cuando puedo, les meto en mis exámenes y trabajos (soy de Lengua) textos de El Principito, de Stevenson, de Stanislaw Lem, de Asimov, de Borges, que siempre encuentran más interesantes que las obras de literatura española que estamos obligados a empujar por la garganta de los adolescentes. Pero la ley me dice que les tengo que enseñar determinadas obras, y con el tiempo que me sobra (que nunca lo hay) puedo hacer otras actividades.
Pero, como los casos citados antes, siempre es más fácil gritarle al empleado de la ventanilla del banco que cobra 1.000 euros, al pakistaní del otro lado de la línea o al profesor, que intentar pedir explicaciones a los auténticos responsables (entidad financiera, empresa de telecomunicaciones o el político del ramo). Después de todo, ni el bancario, ni el teleoperador ni el profesor constituyen un enemigo demasiado temible, y no es necesaria gran valentía para atacarlos a ellos. No se consigue nada, pero el deporte rey en España, después de la envidia, es descargar tu frustración contra el que tienes delante, y ya se encargará él de descargar la suya contra otro que se encuentre y que sea aún más débil.
Por lo demás, comparto el espíritu de búsqueda de sabiduría y, sobre todo, la necesidad de que los profesores seamos más imaginativos en nuestras clases... cuando la ley y las autoridades nos lo permitan, claro. Así que meneado.
#7 Es por esa razón que en otros países más avanzados el programa es más flexible e interpretable por los profesores, en los cuales se deposita confianza y los cuales están muy bien valorados por la sociedad. Todo lo contrario que aquí, por supuesto. Spain is different.
#7 ".. debemos obedecer... te ves obligado... prohibiendo ... la ley me dice ... las autoridades nos lo permitan ... ".
¡Que linda profesión!
Para #7. ¿Si te enseñara el programa oficial de una 'FP de segundo grado' (del que conservo una fotocopia del B.O.E.) y la materia real que se dió en la práctica fuera poco más de la mitad (conservo buena parte de los apuntes) , cuantos profesores serian sancionados?
La respuesta es : nínguno.
Nos quedamos a la mitad de las matemáticas necesarias para poder defenderse uno en un primer curso universitario, tal como está la universidad planteada en España. Muchos compañeros lo iniciaron sus estudios universitarios, compañeros inteligentes, y no superaron el primer año universitario principalmente debido a que el escalón planteado por el sistema educativo era demasiado alto.
No podría estar más de acuerdo.
He conocido a muchos padres obsesionados por llevar a sus hijos al colegio más elitista que pueden. Se sienten orgullosos de gastarse un pastón en la educación de sus hijos, pero en la realidad lo que están haciendo es endosar a sus hijos a alguien que se ocupen 100% de su enseñanza pudiendo ellos desconectar y dedicarse a lo suyo. Yo opté por un colegio más molesto pero dedicando yo tiempo estimular sus ideas. En mi casa leemos, hacemos experimentos juntos, compartimos las más interesantes noticias de menéame (cada uno a su nivel, mis hijos tienen 14,11 y 3 años)y aprendemos más allá de lo que EL PROGRAMA nos impone. Si no te gusta el sistema Sáltatelo, como propone el autor del post. Nos encantan series como Big Bang o House. Mi hija quiere leerse ahora "la puerta de los tres cerrojos" porque quiere empezar a entender un poco mejor a Sheldon Cooper Le espero con el libro de Lisa Randal sosbre universos ocultos.
#3 #4 #5 El Programa es el tronco del árbol (o por lo menos debería serlo). Es decisión de cada cual, alumnos, padres y profesores, y cada uno en su medida, aventurarse por las ramas.
#4 Es de ser mal padres llevar a los hijos a un colegio "molesto", la verdad
El PROGRAMA es para la gente que tiene que ser programada.
Para el resto hay un universo de posibilidades ahí fuera.
Lamentable que nos identifiquemos con esas pautas de enseñanza, pero debo reseñar que sí he tenido profesores que me han sacado de clase y me han metido el gusanillo de aprender en el cuerpo, en geología, en literatura... no todos eran grises y planos. Y hay que reconocérselo (y agradecérselo, claro).
El PROGRAMA está diseñado para obtener "borreguitos" obedientes que no cuestionen el sistema.
Y creo que lo consigue eficazmente...
Mi profesor de ciencias naturales nos enseño a tocar las cosas, a buscarlas, a participar... abrió puertas, pero, y siempre que sales del programa tienes un pero, a don Manuel le empezaron a llamar comunista y a don Manuel le empezaron a cerrar puertas...yo siempre me acordare de don Manuel y no he olvidado nada de lo que aprendí con el
#14 Don Manuel fue bueno y mártir. De hecho, lo uno lleva a lo otro.
aunque algunos no os lo creáis hay mucha gente que no tiene interés ni inquietud por nada, y que estudiar sólo es algo que tiene como fin conseguir un buen trabajo para después gastarse el dinero (a parte de para las necesidades básicas) para el hedonismo.
#8 Eso sólo ocurre en la gente que retoma los estudios (y no toda). Los niños SÍ tienen esa inquietud y más. Un niño se puede pasar una tarde completa preguntándote cosas.
Eso sí, ya nos encargamos de quitarles esa inquietud forzándoles a memorizar cosas (y haciendo que identifiquen aprender con esa tortura), diciéndoles que no pregunten tonterías para que no molesten y dejándoles ante la tele 8 horas al día.
Pero un niño es el mejor científico que existe, con su extrema curiosidad y su amplia imaginación. Si potenciáramos esas características en cuenta de ahogarlas...
Roger Schank approves this post!
"Solo hay 2 cosas equivocadas en el sistema educativo: lo que enseñamos y como lo enseñamos"
http://www.rogerschank.com/
#16 Roger Schank argues that class size, lack of parental involvement, and other commonly-cited factors have nothing to do with why students are not learning
Estoy en desacuerdo, no se lo cree ni él. Típico vaporware made in USA. ¿El fallo? extrapolar paradigmas de la inteligencia artificial a la epistemología real. Créeme, yo también caí en ese error.
El profesor evalúa con sus compañeros a lo largo del curso esos condicionantes y se va adaptando. No somos máquinas de respuestas inmediatas ni vendedores de enciclopedias a puerta fría. Enseñamos con el tiempo. "time is our side".
A mi me llaman enterado, entrometido, sabiondo. Porque sin tener el BUP acabado, se me puede preguntar sobre muchas cosas, porque siempre he tenido curiosidad por aprender, por saber tantas cosas a las que no pude acceder porque desde muy pequeño habia empezado a trabajar.
Esa curiosidad de la que habla el articulo la sentía y la siento a diario, y poco a poco le voy metiendo el gusanillo a mi hija, que está a punto de cumplir 8 años.
Espero que algún dia le resulte tan gratificante como a mi conocer tantas cosas del mundo que la rodea.
Como profesor de secundaria vocacional -alguno de mis amigos dicen que por vicio- PASO DEL PROGRAMA.
Bueno, si, como guía. Pero la responsabilidad de digerir lo que quiere transmitir el programa y dar respuesta a una situación concreta de la realidad de tu aula, es tuya y de tus habilidades. Eso no hay dinero que lo pague.
Me ha encantado el artículo, me parece genial. Sin embargo me asalta una pregunta: Si esas cosas se las enseñase un profesor a los alumnos... ¿Conseguirían despertar el mismo interés que da una cosa cuando la descubres tú?
Yo no soportaba los libros que me obligaban a leer en el instituto, por mucho clásico de la literatura que fuera, y probablemente fuera porque me obligaban a hacerlo. No fui capaz de leer "La celestina" ni "El Quijote" entero. Sin embargo me encanta leer, lo encuentro enriquecedor y estimulante. Cada vez que empiezo un libro lo hago con ilusión por saber qué personajes nuevos "conoceré" durante 600 páginas. Pero lo elijo yo, y no tiene un plazo de entrega del resúmen.
En el instituto nos llevaron de excursión a un ensayo de la orquesta nacional, y creo que lo disfrutaron dos niños de todos los que fuimos. Yo no lo hice, me dormí (me averguenza, pero así). Varios años después voy 5 o 6 veces al año a ver conciertos al Auditorio Nacional o al Monumental cuando me apetece, porque me apetece y me gusta.
A veces el placer de descubrirlo tú con tus amigos le da cierto toque de "aventura". Estaba leyendo el artículo y me venía a la cabeza un grupo de chavales tipo "los Goonies". No sé, no todo te lo tienen que mostrar, a veces tienes que descubrir.
Me gusta el artículo, es muy interesante pero hay cosas que, aunque siempre está bien criticarlas al sistema educativo creo que no se deben culpar a él.
Un profesor tiene una materia que dar, la mayor parte de ella es teórica, está programado por el ministerio de educación, y esos tiempos son muy ajustados. No puedes decir, "como doy geología mañana nos vamos al campo a buscar minerales", porque estarás retrasando al resto de profesores.
Creo que esa labor debería estar de manos de los padres (los verdaderos educadores) que deberían decir: Estas estudiando minerales? "Pues el fin de semana nos vamos a buscar" pero claro no tenemos tiempo. Los profesores son el camino y deben fomentar la curiosidad, buscarte amigos con intereses comúnes que hagan crecer esa curiosidad (en mi ejemplo mis amigos SOLO quedaban para jugar al fútbol y aunque les proponía muchos planes, al final lo que se acababa haciendo es jugar al futbol)
Por mi parte toda mi curiosidad sobre informática fue gracias a un profesor de matemáticas y posteriormente a un profesor de química (que aunque era horrible dando clases a mi me dejaba utilizar los ordenadores del colegio ya que yo no tenía.
#19 al final mis padres curraban como cerdos para darnos de comer, te aseguro que si fuera diciendole algo de minerales, colleja al canto jeje y que te lo enseñen en la escuela, mi padre tampoco sabria decirme ni explicarme nada, eran otros tiempos... oh wait! que estamos como hace 25 años...
En el PROGRAMA tampoco existe la economía y finanzas.
#13 "Creo que la enseñanza especializada debería empezar desde muy temprano y ver quien está interesado en ciencias y quien en letras, eso se ve pronto, me da la impresión de que habría tanto fracaso escolar." No estoy de acuerdo del todo, la idea es dar de todo sin quedarte encorsetado en programas los cuales fallan en que sólo funcionan para determinados alumnos, no para todos. Una de las cosas que dice el artículo es precisamente esa, que si eliges ser de ciencias no te hablan de las grandes obras de la literatura universal hasta pasados unos años. Extraigo: "Pero la literatura y la filosofía llegó tarde y despacio ya que, según EL PROGRAMA, los alumnos que elegíamos la rama de “ciencias” no debíamos exponernos a esas cosas que solo se le mostraban a los de “letras”. Y viceversa. Soy incapaz de comprender semejante crueldad. ¿Cómo es posible que a alguien se le ocurra cortarnos las alas de esa manera? Pues a alguien se le ocurrió, y se le sigue ocurriendo. Pero es que ni siquiera, a los alumnos de “letras”, les dejaban observar a sus garzas reales. No recuerdo que nos visitaran poetas o escritores, que también los hay vivos, para hablarnos de su pasión por la literatura."
A pesar de eso sí que estoy de acuerdo contigo en que la motivación es la clave de que se consiga calar en el alumno.
Y ahora, me da a mi que el PROGRAMA, va a ser cada vez más pequeñito, proporcional al recorte en la Educación
Un profesor debería, en primer lugar, fomentar la curiosidad de lo que trata de enseñar, y ya en segundo lugar conseguir dejar la semilla en la cabeza del alumno para que pueda germinar más conocimiento. Y por desgracia, muchos de ellos tienen que lidiar con material (libros y materias) que están encorsetados en un tiempo muy limitado, un presupuesto ajustado y un cada vez más creciente número de alumnos que hace que se disperse la atención de la clase. Desde aquí mi reconocimiento a todos los maestros que he tenido en mi vida que han conseguido dejar bien plantada la semilla del conocimiento en mi, regándola con buenas dosis de ilusión, pasión por lo que hacen y mucha imaginación.
#11 "Un profesor debería, en primer lugar, fomentar la curiosidad de lo que trata de enseñar, y ya en segundo lugar conseguir dejar la semilla en la cabeza del alumno para que pueda germinar más conocimiento"
Premio, a mí las clases siempre me han parecido soporíferas, seguramente porque las daban en plan servicio técnico de telecomunicaciones "Apague y encieda el router, pruebe a navegar". No señores, eso no es enseñar, eso es recitar lo que hay en el libro al más puro estilo loro, con lo cual mi motivación era poca o nula y si no te motivas no tienes curiosidad y si no tienes curiosidad aprendes lo justo para que no te suspendan.
Creo que la enseñanza especializada debería empezar desde muy temprano y ver quien está interesado en ciencias y quien en letras, eso se ve pronto, me da la impresión de que habría tanto fracaso escolar.
¿Qué es eso que los de "ciencias" no nos cae en el programa la literatura y la filosofía? Está de pleno desde la escuela hasta la selectividad (incluida). A la inversa no es así, los de "letras" tienen una asignatura de "ciencias" en 1º de bachillerato (ciencias del mundo contemporáneo, una especie de asignatura de divulgación edulcorada) y alguna que otra optativa. Los de "ciencias" tenemos Lengua y Literatura hasta 2º y selectividad (incluida y obligatoria), Filosofía y Ciudadanía (1º) o Historia de la filosofía (2º), e Historia de España (2º), alguna de estas dos últimas también obligatoria en selectividad (es mucho más importante demostrar que conoces a Hume para entrar en una carrera de Ingeniería Informática, que demostrar que tienes unos conocimientos mínimos de informática...
).
Desde luego que, afortunadamente, en algunos centros de enseñanza hay profesores que, interpretando EL PROGRAMA a su manera, les enseñan a sus alumnos a descubrir el mundo que tienen a su alrededor
Afortunadamente los hay, desgraciadamente suelen tener problemas. Salise del curriculo no está muy bien visto por los "otros" "profesores", eso que van a sus clases poco más que a fichar.
pasa en España, pasa en USA, pasa en TNT.
Joker: do I really look like a guy with a plan? I just “do” things. The mobs have plans. The cops have plans. Gordon’s got plans. They are schemers, schemers trying to control their little world. I am not a schemer. I just tried to show the schemers how pathetic their attempts to control things really are. The schemers put you where you are. You were a schemer. You had plans. And look where that got you! I just took care of their little plans. I turned it on itself. Look what I did to the city with a few drums of gas and a couple of bullets. You know what I noticed? Nobody panics when things go according to plan, even if the plan is horrifying. If tomorrow I tell the press that a gang banger will get shot, or soldiers will be blown off. Nobody panics because it’s all part of the “plan”. But when I say that one little mayor will die, then everyone loses their minds. Introduce you a little anarchy. Upset the established orders. And everything becomes chaos. I am an agent of chaos.