Publicado hace 11 años por Vlemix a decimaavenida.wordpress.com

Hace unos días se difundió que Gilad Shalit había sido invitado al palco a ver el Barça-Madrid. La realidad es que éste pidió ver el partido y el club lo autorizó. Tras las quejas por la decisión, el Barça ha reaccionado “aceptando” la petición de la embajada palestina para que otras tres personas asistan al partido. La supuesta solución salomónica es en realidad todo lo contrario: obedece a una lógica muy generalizada, que aquello es un conflicto simétrico y equilibrado. Falso. No lo es.