Quienes hemos estudiado el mecanismo del “armario” sabemos hasta que punto éste es un eficacísimo artefacto de opresión y parálisis. El armario no funciona sólo contra las personas lgtb, funciona contra otros grupos desposeídos y funciona para alejarles del acceso a la igualdad. Existe un armario en el que han entrado muchas mujeres feministas. Es hora de exigirles que, por el bien del feminismo, de la igualdad, de todas las mujeres, salgan de él y se hagan responsables de sus comportamientos y de su compromiso. O reprochárselo sin miedo.
Comentarios
No había leído el artículo de El Mundo que enlaza, no os lo perdáis: http://www.elmundo.es/elmundo/2011/05/30/internacional/1306771099.html?a=1ee152da47d81122247abc66bac7a7bf&t=1306871011&numero=