Dos jóvenes demostraron amar a sus perros y valorar la amistad por encima de todo. Ocurrió por la noche, en el Támesis, cuando paseaban con sus respectivos canes y uno de los animales cayó al río. Sin pensárselo dos veces, uno de ellos se tiró al agua para rescatarlo, pues el perro corría peligro de congelación. A los pocos segundos, se lanzó el otro chico para ayudar. Lo lograron, el perro se salvó, pero fallecieron. El mayor riesgo no era la baja temperatura del Támesis, sino la fuerza del agua, que los arrastró sin remedio.
|
etiquetas: támesis , perro , congelación