Estas dos frases fueron escritas hace un par de milenios, pero no han perdido nada de actualidad ya que son herramientas contra los inmovilistas, los amantes de los mitos y los que gustan de anestesiar el afán de conocimiento fomentando la incultura, con el propósito de que nadie pueda dudar de sus proclamas.
Comentarios
Me ha recordado una tontada con la que un amigo respondía cuando quería cortar un cotilleo "Ni falta que me importa"