Hace 11 años | Por j_martic a laredaccion.org
Publicado hace 11 años por j_martic a laredaccion.org

Doce hombres conforman el jurado que tiene que decidir la culpabilidad de un acusado de parricidio, en base al criterio de “duda razonable”. Al ser homicidio en primer grado, la decisión que tomen tendrá consecuencias irreversibles: la silla eléctrica. Así las cosas, la vida del acusado pende de la capacidad de razonar y comunicarse de doce hombres cualesquiera.Pensar por uno mismo es atreverse a razonar y a comunicarse con los demás. “¡Atrévete a servirte de tu propia razón!” decía Kant.