La dirección nacional del Partido Popular, compuesta prácticamente en su totalidad por fieles al presidente, considera una “deslealtad” las críticas vertidas el miércoles por Esperanza Aguirre en el Comité de Dirección del PP de Madrid contra la ministra de Sanidad, Ana Mato, por no haber dimitido, y contra la secretaria general, María Dolores de Cospedal, y su gestión del caso Bárcenas. Las descalificaciones de la expresidenta madrileña, desveladas ayer por este periódico, han soliviantado a un buen número de dirigentes
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