Han tenido que pasar 68 años para que Franco abandone el lugar de privilegio que le dispensaba la Diputación de Lugo como presidente de honor desde febrero de 1944. El pleno despojará de la distinción al dictador el próximo martes, "sin marcha atrás", y retirará además las medallas de oro de la provincia que se le concedieron a Pilar Primo de Rivera, a las juventudes de la Falange y a la Sección Femenina, estos dos últimos reconocimientos en la década de los sesenta.
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