Hace 9 años | Por --469757-- a elcritic.cat
Publicado hace 9 años por --469757-- a elcritic.cat

Suiza, Luxemburgo, Andorra, los Países Bajos o Irlanda son países conocidos por los pocos impuestos que hacen pagar a las grandes empresas transnacionales. Pero lo que no se sabe tanto es que España se ha convertido de facto en una especie de paraíso fiscal para la inversión extranjera. Desde 1995, los gobiernos del PSOE y del PP han promovido la llegada de capital foráneo a través de las entidades de tenencia de valores extranjeros (ETVE), un instrumento muy beneficioso para grandes corporaciones... TRADUCCIÓN: #1

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TRADUCCIÓN: #1


Suiza, Luxemburgo, Andorra, los Países Bajos o Irlanda son países conocidos por los pocos impuestos que hacen pagar a las grandes empresas transnacionales. Pero lo que no se sabe tanto es que España se ha convertido de facto en una especie de paraíso fiscal para la inversión extranjera. Desde 1995, los gobiernos del PSOE y del PP han promovido la llegada de capital foráneo a través de las entidades de tenencia de valores extranjeros (ETVE), un instrumento muy beneficioso para grandes corporaciones que las exime casi el 100% del pago de impuestos. La mayoría de la población desconoce este instrumento fiscal. Sin embargo, su existencia abre la puerta del fraude fiscal.


Actualmente, el Parlamento de Cataluña se está haciendo la comisión de investigación sobre fraude y evasión fiscal y las prácticas de corrupción política presidida por David Fernández. Precisamente, el diputado de la CUP fue uno de los ponentes en la I Jornada Ciudadana por una Fiscalidad Justa, que se celebró el pasado sábado en Barcelona, con la participación de unas 200 personas. El fraude, la elusión fiscal y los paraísos fiscales fueron algunas de las cuestiones tratadas en un evento organizado por la Plataforma por una Fiscalidad Justa.

El Luxleaks, el último escándalo fiscal que ha estallado en la Unión Europea, ha vuelto a poner de manifiesto las ventajas y el trato privilegiado que tienen las grandes corporaciones transnacionales. Más de 300 multinacionales, entre las que hay Pepsi, Amazon, Deutsche Bank, Ikea, Walt Disney o Skype, llegaron a acuerdos secretos con el Gobierno de Luxemburgo para pagar menos impuestos. A través de complejas estructuras legales y contables, las compañías movían sus beneficios desde los países donde desarrollaban la actividad en Luxemburgo, país en el que disfrutaban de una imposición tributaria muy baja, ubicada en tipos inferiores al 1%. Todo perfectamente legal, pero evidentemente poco ético y perjudicial para la mayoría de la población.

El Gran Ducado de Luxemburgo, que durante 18 años (1995-2013) ha tenido como jefe de Gobierno del actual presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ha acaparado los focos, pero no es ni mucho menos el único Estado de la UE que practica la llamada competencia fiscal para atraer grandes corporaciones globales. Irlanda o los Países Bajos también son destinos habituales de compañías que buscan un régimen fiscal muy favorable a sus intereses, es decir, con tipos muy bajos y, evidentemente, muy inferiores a los que paga cualquier trabajador.

Menos conocido es el caso de España. También ofrece un instrumento que en la práctica lo convierte en un paraíso fiscal para grandes grupos transnacionales. Una sociedad extranjera puede crear una ETVE, si cumple algunos requisitos como una inversión mínima de 6 millones de euros. El gran atractivo que tienen es que los dividendos, los beneficios y las plusvalías están exentos de impuestos. Con la nueva estructura, los capitales no pagan tributos ni a la entrada ni a la salida de España por sus beneficios en el extranjero y, incluso, pueden recibir ayudas y rebajas fiscales para las pérdidas declaradas. Esta ventaja, ofrecido en la UE únicamente por Suecia y Luxemburgo, es lo que convierte las ETVE en uno de los "principales focos de riesgo fiscal" en España, según han manifestado técnicos de la Agencia Tributaria.

Las ETVE son un instrumento de elusión fiscal, es decir, una vía legal para evitar o reducir el pago de impuestos, pero sus ventajas abren la puerta directamente del fraude. ¿Cómo? Desde 2001, la normativa que las regula permite compensar las pérdidas que generen en otras empresas del grupo. Por ejemplo, una ETVE puede pedir un préstamo de 1.000 millones para adquirir participaciones extranjeras, que le supone el pago de unos intereses de 50 millones el primer año. El gasto financiero se anota como pérdidas y sirve para compensar, en este caso, los beneficios de 50 millones de una filial española del grupo. En resumen, al final la Hacienda española no recauda nada. Y sólo hay un poco de ingeniería fiscal para emplear las ETVE como sociedades pantalla destinadas, precisamente, a reducir la factura fiscal.

Mientras que ONG como Oxfam Intermón -en el informe Tanto tienes, tanto pagas? - Y Eurodad -en el estudio Hidden profits- las han denunciado recientemente como un instrumento que perjudica la recaudación de impuestos, favorece el fraude y beneficia únicamente grandes corporaciones, el Gobierno español sigue promoviendo las ETVE como una herramienta clave en la captación de inversiones extranjeras. Lo hace a través del portal Invest in Spain, del Ministerio de Economía, que las promociona explicando que las ETVE dan un mejor tratamiento fiscal a las sociedades no residentes en el Estado que los holdings de los Países Bajos o Luxemburgo. Hasta el 2012, las ETVE habían movido en España más de 124.000 millones de euros, según los datos recogidos por Daniel Montero el libro El club de los pringados. Las multinacionales que se han beneficiado son decenas y CRÍTICO recogemos los casos más significativos.




Microsoft

La compañía tecnológica de Bill Gates opera en el Estado a través de Microsoft Ibérica, que está controlada por Microsoft International Holdings Spain, una sociedad acogida al régimen fiscal de las ETVE, gracias al cual tuvo unas rentas fiscalmente exentas por importe de 14, 9 millones en 2013. Para acabarlo de rematar, la multinacional factura la mayor de las ventas españolas en Irlanda. Evidentemente, para pagar menos.




Exxon

La petrolera estadounidense es, seguramente, el caso más paradigmático de la perversión de las ETVE. Entre el 2008 y el 2009, Exxon Mobil Spain, su filial estatal, consiguió 9.907 millones de euros de beneficios, a pesar de tener un único trabajador. Y no sólo no pagó ni un solo euro de impuesto de sociedades, sino que incluso generó una base imponible negativa de 1,5 millones, con el consiguiente crédito fiscal. La explicación es que la petrolera emplea el Estado como un paraíso fiscal y canaliza a su filial millones de euros de beneficios obtenidos en otros territorios para ahorrarse el pago de tributos.




Vodafone

La compañía de telecomunicaciones utilizó Vodafone Holding Europe, la sociedad instrumental que le sirve de vehículo de inversión y funciona como una ETVE en España, por deducirse 1.043 millones de euros en gastos financieros los ejercicios de 2003 y de 2004, lo que le permitió anotarse impuestos negativos, es decir, créditos fiscales que Hacienda debe a la empresa- por valor de 210 millones.




General Mills

La multinacional de la alimentación y propietaria de marcas como Gigante Verde, Old El Paso y Häagen-Dazs tenía 310 millones de euros a General Mills Holding Spain, su ETVE, que cerró en 2008. Además, dispone de 39 filiales en Delaware, el paraíso fiscal por excelencia de los Estados Unidos.




Foot Locker

La cadena de zapatillas, controlada desde Delaware, tiene una ETVE al Estado para Foot Locker Europe Holdings. Según el informe de Oxfam Intermón, en 2010 recibió una ampliación de 48 millones.




Pepsi.

El gigante de los refrescos factura a Pepsico Holding España, una sociedad controlada desde Luxemburgo que opera en el Estado como una ETVE. Desde aquí, controla filiales en Alemania, Rusia, Portugal o México, lo que le permite facturar en España por operaciones realizadas en estos países, sin pagar impuestos ni allí ni aquí. Y, de nuevo, los supuestos impuestos se transforman en ganancias. En 2009 perdió 9 millones de euros, y Hacienda le tuvo que volver, a crédito, 20 millones.



Morgan Stanley

El banco de inversión controla desde Madrid y Las Palmas cinco ETVE que invierten en todo el mundo por los fondos Morgan Stanley Real Estate, con fondo de 43.000 millones, sin aportar ningún euro en España si las inversiones se hacen en otros países.




Hewlett-Packard

La multinacional estadounidense se aprovecha de la legislación española para pagar menos impuestos a través de la filial Hewlett-Packard Equity Spain ETVE, SL.




Starbucks y American Express

Las dos son corporaciones estadounidenses con una presencia global. Se dedican a sectores completamente diferentes, pero coinciden en utilizar una variedad de mecanismos para pagar el mínimo de impuestos, como filiales en paraísos fiscales, o facturar la actividad de varios países desde un territorio de baja tributación. Y sí, ambas han tenido ETVE registrado en España.

Fantasma_Opera

Paraísos fiscales = covachas de ladrones que ni las de Alí Babá.

kukudrulo

Y montoro persiguiendo a Monedero

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Estafa global