Esteso y Pajares: Hicieron nueve taquilleras películas de corte erótico-humorístico entre las que destacan joyas como Los Bingueros, Qué gozada de divorcio, o Yo hice a Roque III. Aunque en las últimas entrevistas que han concedido eviten el tema de sus legendarios conflictos personales, el director Mariano Ozores les daba el tiempo de permanencia en pantalla, y la misma cantidad de planos cortos, medios y generales para evitar herir susceptibilidades.
Sobre la última (Werner Herzog y Klaus Kinski) no es que se llevasen mal entre ellos dos, es que Klaus Kinski se llevaba mal con absolutamente todo el mundo.
Y como anécdota, en el rodaje de la película que menciona el artículo (Fitzcarraldo) parece ser que los miembros de una tribu amazónica le ofrecieron a Herzog que, si quería, se cargaban a Kinski y le libraban de el; así que muy contentos con el tampoco debían estar.
A mi lo que me sorprende es que en casos de parejas comicas, donde (pienso yo) uno debe tener mucha complicidad con su compañero, pues se lleven mal, como lo de Martes y Trece, quizas menos con Esteso y Pajares porque bueno, al fin y al cabo eran peliculas y dirigidas. En fin, no se.
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Sobre la última (Werner Herzog y Klaus Kinski) no es que se llevasen mal entre ellos dos, es que Klaus Kinski se llevaba mal con absolutamente todo el mundo.
Y como anécdota, en el rodaje de la película que menciona el artículo (Fitzcarraldo) parece ser que los miembros de una tribu amazónica le ofrecieron a Herzog que, si quería, se cargaban a Kinski y le libraban de el; así que muy contentos con el tampoco debían estar.
La Gabriel y Puigdemont. Protagonistas de yo a Suiza y tú a Waterloo.
Parecían uña y carne, pero no.
A mi lo que me sorprende es que en casos de parejas comicas, donde (pienso yo) uno debe tener mucha complicidad con su compañero, pues se lleven mal, como lo de Martes y Trece, quizas menos con Esteso y Pajares porque bueno, al fin y al cabo eran peliculas y dirigidas. En fin, no se.
Cómo está pareja artística, ninguna:
Mi ex y yo. Por envidia profesional, porque sabía que yo era el más gracioso de la pareja.