Está muy bien eso de recordar las películas, las chucherías y la ropa que teníamos en aquellos años, pero llegó el momento de recordar esas cosas que odiábamos. No todo fue perfecto en nuestra infancia y juventud y había una serie de frases que detestábamos que nos las dijeran, bien por la vergüenza, por la frustración o por el dolor que provocaban. Hoy recordamos diez frases de esas. ¿Cuantas veces te las dijeron a ti?
A mí algunas de esas no me las dijeron nunca. Pero la de “un/a ‘algo’ no, dos…” era peor porque terminaba “…si son pequeños/as”. Lo cual ridiculizaba más aun la petición.
Y otra que me decían mi madre y mi abuela (su madre) que me volvía loco era cuando le preguntaba que qué me iba a regalar y me decía “un corre que te cagas y una levita” o “un sí señor con patitas coloradas”.
Comentarios
Falta la gran frase: ¿Y si Jaimito se tira a un pozo tú también te tiras a un pozo?
También sirve si se cambia pozo por ventana.
A mí algunas de esas no me las dijeron nunca. Pero la de “un/a ‘algo’ no, dos…” era peor porque terminaba “…si son pequeños/as”. Lo cual ridiculizaba más aun la petición.
Y otra que me decían mi madre y mi abuela (su madre) que me volvía loco era cuando le preguntaba que qué me iba a regalar y me decía “un corre que te cagas y una levita” o “un sí señor con patitas coloradas”.
Otra vez se te ha comido los deberes el perro?
Escribe cien veces "Frase chorra que explicaba lo que habías hecho" y mañana me lo traes firmado por tu padre
"Cuando seas padre comerás dos huevos"