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#22:
Vaya! Como me ha recordado un artículo de Perez-Reverte de hace unos meses.
Me despierta un ruido y miro el reloj de la mesilla de noche. Ha sonado en la planta de abajo. Así que cojo la linterna y el cuchillo K-Bar de marine americano –recuerdo de Disneylandia– y bajo las escaleras intentando ir tranquilo y echar cuentas. Cuántos son, altos o bajos, nacionales o de importación, armados o no. Si estuviera en un país normal, este agobio sería relativo. Bajaría con una escopeta de caza, y una vez abajo haría pumba, pumba, sin decir buenas noches. Albanokosovares al cielo. O lo que sean. Pero estoy en la sierra de Madrid, España. Tampoco me gusta la caza ni tengo escopeta. Sólo un Kalashnikov –otro recuerdo de Disneylandia– que ya no dispara. Por otra parte, una escopeta no iba a servirme de nada. Estoy en la España líder de Occidente, repito. Aquí el procedimiento varía. Mientras bajo por la escalera –de mi casa, insisto– con el cuchillo en la mano, lo que voy es haciendo cálculos. Pensando, si se lía la pajarraca, si no me ponen mirando a Triana y si tengo suerte de esparramar a algún malo, en lo que voy a contar luego a la Guardia Civil y al juez. Que tiene huevos.
Lo primero, a ver cómo averiguo cuántos son. Porque si encuentro a un caco solo y tengo la fortuna de arrimarme y tirarle un viaje, antes debo establecer los parámetros. Imaginen que descubro a uno robándome las películas de John Wayne, le doy una mojada a oscuras, y resulta que el fulano está solo y no lleva armas, o lleva un destornillador, mientras que yo se la endiño con una hoja de palmo y pico. Ruina total. La violencia debe ser proporcionada, ojo. Y para que lo sea, antes he de asegurarme de lo que lleva el pavo. Y de sus intenciones. No es lo mismo que un bulto oscuro que se cuela en tu casa de madrugada tenga el propósito de robarte Río Bravo que violar a tu mujer, a tu madre, a tus niñas y a la chacha. Todo eso hay que establecerlo antes con el diálogo adecuado. ¿A qué viene usted exactamente, buen hombre? ¿Cuáles son sus intenciones? ¿De dónde es? ¿A qué dedica el tiempo libre?… Y si el otro no domina el español, recurriendo a un medio alternativo. No añadamos, por Dios, el agravante de xenofobia a la prepotencia.
Pero la cosa no acaba ahí. Incluso si establezco con luz y taquígrafos los móviles exactos y el armamento del malo, un juez –eso depende del que me toque– puede decidir que encontrártelo de noche en casa, incluso armado de igual a igual, no es motivo suficiente para el acto fascista de pegarle una puñalada. Además hay que demostrar que se enfrentó a ti, que ésa es otra. Y no digo ya si en vez de darle un pinchazo, en el calor de la refriega le pegas tres o cuatro. Ahí vas listo. Ensañamiento y alevosía, por lo menos. En cualquier caso, violencia innecesaria; como en el episodio reciente de ese secuestrado con su mujer que, para librarse de sus captores, les quitó el cuchillo y le endiñó seis puñaladas a uno de ellos. Estaría cabreadillo, supongo, o el otro no se dejaba. Pues nada. Diez años de prisión, reducidos a cinco por el Tribunal Supremo. Lo normal. Por chulo.
Imaginemos sin embargo que, en vez de cuchillo, lo que esta noche lleva el malo es una pistola de verdad. Y que en un alarde de perspicacia y de potra increíble lo advierto en la oscuridad, me abalanzo heroico sobre el malvado, desarmándolo, y forcejeamos. Y pum. Le pego un tiro. Ruina absoluta, oigan. Sale más barato dejar que él me lo pegue a mí, porque hasta pueden demandarme los familiares del difunto. Otra cosa sería que el malo estuviese acompañado. En tal caso, nuestra legislación es comprensiva. Sólo tengo que abalanzarme vigorosamente sobre él, arrebatarle el fusco, calcular con astuta visión de conjunto cuántos malos hay en la casa, qué armamento llevan y cuáles son las intenciones de cada uno, y dispararle, no al que lleve barra de hierro, navaja empalmada, bate de béisbol o pistola simulada –ojito con esto último, hay que acercarse y comprobarlo antes–, sino a aquel que cargue de pistolón o subfusil para arriba. Todo eso, asegurándome bien, pese a la oscuridad y el previsible barullo, de que en ese momento el fulano no se está dando ya a la fuga; porque en tal caso la cagaste, Burlancaster. En cuanto al del bate de béisbol, el procedimiento es simple: dejo la pistola, voy en busca de otro bate, bastón o paraguas de similares dimensiones y le hago frente, mientras afeo su conducta y le pregunto si sólo pretende llevarse las joyas de la familia o si sus intenciones incluyen, además, romperme el ojete. Luego hago lo mismo con el de la navaja. Y así sucesivamente.
El caso es que, cuando llego al final de la escalera, comiéndome el tarro y más pendiente de las explicaciones que daré mañana, si salgo de ésta, que de lo que pueda encontrar abajo, compruebo que se ha ido dos o tres veces la luz, y que el ruido era del deuvedé y de la tele al encenderse. Y pienso que por esta vez me he salvado. De ir a la cárcel, quiero decir. Traía más cuenta dejar que me robaran.
Me despierta un ruido y miro el reloj de la mesilla de noche. Ha sonado en la planta de abajo. Así que cojo la linterna y el cuchillo K-Bar de marine americano –recuerdo de Disneylandia– y bajo las escaleras intentando ir tranquilo y echar cuentas. Cuántos son, altos o bajos, nacionales o de importación, armados o no. Si estuviera en un país normal, este agobio sería relativo. Bajaría con una escopeta de caza, y una vez abajo haría pumba, pumba, sin decir buenas noches. Albanokosovares al cielo. O lo que sean. Pero estoy en la sierra de Madrid, España. Tampoco me gusta la caza ni tengo escopeta. Sólo un Kalashnikov –otro recuerdo de Disneylandia– que ya no dispara. Por otra parte, una escopeta no iba a servirme de nada. Estoy en la España líder de Occidente, repito. Aquí el procedimiento varía. Mientras bajo por la escalera –de mi casa, insisto– con el cuchillo en la mano, lo que voy es haciendo cálculos. Pensando, si se lía la pajarraca, si no me ponen mirando a Triana y si tengo suerte de esparramar a algún malo, en lo que voy a contar luego a la Guardia Civil y al juez. Que tiene huevos.
Lo primero, a ver cómo averiguo cuántos son. Porque si encuentro a un caco solo y tengo la fortuna de arrimarme y tirarle un viaje, antes debo establecer los parámetros. Imaginen que descubro a uno robándome las películas de John Wayne, le doy una mojada a oscuras, y resulta que el fulano está solo y no lleva armas, o lleva un destornillador, mientras que yo se la endiño con una hoja de palmo y pico. Ruina total. La violencia debe ser proporcionada, ojo. Y para que lo sea, antes he de asegurarme de lo que lleva el pavo. Y de sus intenciones. No es lo mismo que un bulto oscuro que se cuela en tu casa de madrugada tenga el propósito de robarte Río Bravo que violar a tu mujer, a tu madre, a tus niñas y a la chacha. Todo eso hay que establecerlo antes con el diálogo adecuado. ¿A qué viene usted exactamente, buen hombre? ¿Cuáles son sus intenciones? ¿De dónde es? ¿A qué dedica el tiempo libre?… Y si el otro no domina el español, recurriendo a un medio alternativo. No añadamos, por Dios, el agravante de xenofobia a la prepotencia.
Pero la cosa no acaba ahí. Incluso si establezco con luz y taquígrafos los móviles exactos y el armamento del malo, un juez –eso depende del que me toque– puede decidir que encontrártelo de noche en casa, incluso armado de igual a igual, no es motivo suficiente para el acto fascista de pegarle una puñalada. Además hay que demostrar que se enfrentó a ti, que ésa es otra. Y no digo ya si en vez de darle un pinchazo, en el calor de la refriega le pegas tres o cuatro. Ahí vas listo. Ensañamiento y alevosía, por lo menos. En cualquier caso, violencia innecesaria; como en el episodio reciente de ese secuestrado con su mujer que, para librarse de sus captores, les quitó el cuchillo y le endiñó seis puñaladas a uno de ellos. Estaría cabreadillo, supongo, o el otro no se dejaba. Pues nada. Diez años de prisión, reducidos a cinco por el Tribunal Supremo. Lo normal. Por chulo.
Imaginemos sin embargo que, en vez de cuchillo, lo que esta noche lleva el malo es una pistola de verdad. Y que en un alarde de perspicacia y de potra increíble lo advierto en la oscuridad, me abalanzo heroico sobre el malvado, desarmándolo, y forcejeamos. Y pum. Le pego un tiro. Ruina absoluta, oigan. Sale más barato dejar que él me lo pegue a mí, porque hasta pueden demandarme los familiares del difunto. Otra cosa sería que el malo estuviese acompañado. En tal caso, nuestra legislación es comprensiva. Sólo tengo que abalanzarme vigorosamente sobre él, arrebatarle el fusco, calcular con astuta visión de conjunto cuántos malos hay en la casa, qué armamento llevan y cuáles son las intenciones de cada uno, y dispararle, no al que lleve barra de hierro, navaja empalmada, bate de béisbol o pistola simulada –ojito con esto último, hay que acercarse y comprobarlo antes–, sino a aquel que cargue de pistolón o subfusil para arriba. Todo eso, asegurándome bien, pese a la oscuridad y el previsible barullo, de que en ese momento el fulano no se está dando ya a la fuga; porque en tal caso la cagaste, Burlancaster. En cuanto al del bate de béisbol, el procedimiento es simple: dejo la pistola, voy en busca de otro bate, bastón o paraguas de similares dimensiones y le hago frente, mientras afeo su conducta y le pregunto si sólo pretende llevarse las joyas de la familia o si sus intenciones incluyen, además, romperme el ojete. Luego hago lo mismo con el de la navaja. Y así sucesivamente.
El caso es que, cuando llego al final de la escalera, comiéndome el tarro y más pendiente de las explicaciones que daré mañana, si salgo de ésta, que de lo que pueda encontrar abajo, compruebo que se ha ido dos o tres veces la luz, y que el ruido era del deuvedé y de la tele al encenderse. Y pienso que por esta vez me he salvado. De ir a la cárcel, quiero decir. Traía más cuenta dejar que me robaran.
#1:
Eliseu Gombau, un agricultor de l'Aldea (Baix Ebre) a quien los Mossos d'Esquadra detuvieron el 7 de junio después de que lo denunciaran unos presuntos ladrones que querían robar en su finca, ha declarado este jueves por la mañana en los juzgados de Tortosa.
El juez ha tomado declaración al agricultor como imputado por los delitos de daños y amenazas, puesto que los denunciantes aseguraron que Gombau les había pinchado las ruedas del coche y los había amenazado tirando dos disparos al aire. Una veintena de miembros de Unió de Pagesos (sindicato agrario) han apoyado a Gombau delante de los juzgados.
El juez ha tomado declaración al agricultor como imputado por los delitos de daños y amenazas, puesto que los denunciantes aseguraron que Gombau les había pinchado las ruedas del coche y los había amenazado tirando dos disparos al aire. Una veintena de miembros de Unió de Pagesos (sindicato agrario) han apoyado a Gombau delante de los juzgados.
#5:
#4 Te sorprenderías, si te explicara un caso vivido por un familiar mio al cual le robaron la cartera. Pillaron al ladrón, y éste denunció a mi familiar por amenazas: "Si en lugar de la policia te pillo yo, te parto la cabeza"... La cagó. A partir de ahí, un calvario, ¡Más de 20 visitas al Juzgado!
#3:
Si el agricultor este es declarado culpable, apaga y vamonós.
Ladrones: Hola, queriamos denunciar a un tipo que nos amenazo por solo quererle robar
Como se responde a eso? Pa'mear y no echar gota.
Ladrones: Hola, queriamos denunciar a un tipo que nos amenazo por solo quererle robar
Como se responde a eso? Pa'mear y no echar gota.
#10:
¿Qué será lo próximo? ¿Que detengan a una chica por llamar "cabronazo de mierda" y dar una patada en los cojones al tipo que intentaba violarla? Venga, hasta luego...
#18:
Con todos mis respetos, quizá esos presuntos ladrones no estuvieran intentando robar nada y un tipo les salió al paso pegando tiros al aire. En la noticia no hay más información, así que sólo tenemos constancia de un presunto acto delictivo: el del tipo que hizo los disparos.
Comentarios
Vaya! Como me ha recordado un artículo de Perez-Reverte de hace unos meses.
Me despierta un ruido y miro el reloj de la mesilla de noche. Ha sonado en la planta de abajo. Así que cojo la linterna y el cuchillo K-Bar de marine americano –recuerdo de Disneylandia– y bajo las escaleras intentando ir tranquilo y echar cuentas. Cuántos son, altos o bajos, nacionales o de importación, armados o no. Si estuviera en un país normal, este agobio sería relativo. Bajaría con una escopeta de caza, y una vez abajo haría pumba, pumba, sin decir buenas noches. Albanokosovares al cielo. O lo que sean. Pero estoy en la sierra de Madrid, España. Tampoco me gusta la caza ni tengo escopeta. Sólo un Kalashnikov –otro recuerdo de Disneylandia– que ya no dispara. Por otra parte, una escopeta no iba a servirme de nada. Estoy en la España líder de Occidente, repito. Aquí el procedimiento varía. Mientras bajo por la escalera –de mi casa, insisto– con el cuchillo en la mano, lo que voy es haciendo cálculos. Pensando, si se lía la pajarraca, si no me ponen mirando a Triana y si tengo suerte de esparramar a algún malo, en lo que voy a contar luego a la Guardia Civil y al juez. Que tiene huevos.
Lo primero, a ver cómo averiguo cuántos son. Porque si encuentro a un caco solo y tengo la fortuna de arrimarme y tirarle un viaje, antes debo establecer los parámetros. Imaginen que descubro a uno robándome las películas de John Wayne, le doy una mojada a oscuras, y resulta que el fulano está solo y no lleva armas, o lleva un destornillador, mientras que yo se la endiño con una hoja de palmo y pico. Ruina total. La violencia debe ser proporcionada, ojo. Y para que lo sea, antes he de asegurarme de lo que lleva el pavo. Y de sus intenciones. No es lo mismo que un bulto oscuro que se cuela en tu casa de madrugada tenga el propósito de robarte Río Bravo que violar a tu mujer, a tu madre, a tus niñas y a la chacha. Todo eso hay que establecerlo antes con el diálogo adecuado. ¿A qué viene usted exactamente, buen hombre? ¿Cuáles son sus intenciones? ¿De dónde es? ¿A qué dedica el tiempo libre?… Y si el otro no domina el español, recurriendo a un medio alternativo. No añadamos, por Dios, el agravante de xenofobia a la prepotencia.
Pero la cosa no acaba ahí. Incluso si establezco con luz y taquígrafos los móviles exactos y el armamento del malo, un juez –eso depende del que me toque– puede decidir que encontrártelo de noche en casa, incluso armado de igual a igual, no es motivo suficiente para el acto fascista de pegarle una puñalada. Además hay que demostrar que se enfrentó a ti, que ésa es otra. Y no digo ya si en vez de darle un pinchazo, en el calor de la refriega le pegas tres o cuatro. Ahí vas listo. Ensañamiento y alevosía, por lo menos. En cualquier caso, violencia innecesaria; como en el episodio reciente de ese secuestrado con su mujer que, para librarse de sus captores, les quitó el cuchillo y le endiñó seis puñaladas a uno de ellos. Estaría cabreadillo, supongo, o el otro no se dejaba. Pues nada. Diez años de prisión, reducidos a cinco por el Tribunal Supremo. Lo normal. Por chulo.
Imaginemos sin embargo que, en vez de cuchillo, lo que esta noche lleva el malo es una pistola de verdad. Y que en un alarde de perspicacia y de potra increíble lo advierto en la oscuridad, me abalanzo heroico sobre el malvado, desarmándolo, y forcejeamos. Y pum. Le pego un tiro. Ruina absoluta, oigan. Sale más barato dejar que él me lo pegue a mí, porque hasta pueden demandarme los familiares del difunto. Otra cosa sería que el malo estuviese acompañado. En tal caso, nuestra legislación es comprensiva. Sólo tengo que abalanzarme vigorosamente sobre él, arrebatarle el fusco, calcular con astuta visión de conjunto cuántos malos hay en la casa, qué armamento llevan y cuáles son las intenciones de cada uno, y dispararle, no al que lleve barra de hierro, navaja empalmada, bate de béisbol o pistola simulada –ojito con esto último, hay que acercarse y comprobarlo antes–, sino a aquel que cargue de pistolón o subfusil para arriba. Todo eso, asegurándome bien, pese a la oscuridad y el previsible barullo, de que en ese momento el fulano no se está dando ya a la fuga; porque en tal caso la cagaste, Burlancaster. En cuanto al del bate de béisbol, el procedimiento es simple: dejo la pistola, voy en busca de otro bate, bastón o paraguas de similares dimensiones y le hago frente, mientras afeo su conducta y le pregunto si sólo pretende llevarse las joyas de la familia o si sus intenciones incluyen, además, romperme el ojete. Luego hago lo mismo con el de la navaja. Y así sucesivamente.
El caso es que, cuando llego al final de la escalera, comiéndome el tarro y más pendiente de las explicaciones que daré mañana, si salgo de ésta, que de lo que pueda encontrar abajo, compruebo que se ha ido dos o tres veces la luz, y que el ruido era del deuvedé y de la tele al encenderse. Y pienso que por esta vez me he salvado. De ir a la cárcel, quiero decir. Traía más cuenta dejar que me robaran.
Eliseu Gombau, un agricultor de l'Aldea (Baix Ebre) a quien los Mossos d'Esquadra detuvieron el 7 de junio después de que lo denunciaran unos presuntos ladrones que querían robar en su finca, ha declarado este jueves por la mañana en los juzgados de Tortosa.
El juez ha tomado declaración al agricultor como imputado por los delitos de daños y amenazas, puesto que los denunciantes aseguraron que Gombau les había pinchado las ruedas del coche y los había amenazado tirando dos disparos al aire. Una veintena de miembros de Unió de Pagesos (sindicato agrario) han apoyado a Gombau delante de los juzgados.
Si el agricultor este es declarado culpable, apaga y vamonós.
Ladrones: Hola, queriamos denunciar a un tipo que nos amenazo por solo quererle robar
Como se responde a eso? Pa'mear y no echar gota.
¿Qué será lo próximo? ¿Que detengan a una chica por llamar "cabronazo de mierda" y dar una patada en los cojones al tipo que intentaba violarla? Venga, hasta luego...
Con todos mis respetos, quizá esos presuntos ladrones no estuvieran intentando robar nada y un tipo les salió al paso pegando tiros al aire. En la noticia no hay más información, así que sólo tenemos constancia de un presunto acto delictivo: el del tipo que hizo los disparos.
Ese es el problema de este tipo de titulares "flame" que suelen ser redactados buscando el tipo de reacion que esta teniendo la mayoría de la gente aquí y que los otros eran ladrones lo dice el agricultor ( que no digo yo que no sea verdad). Pero por poco que se confié actualmente en la justicia tendrá que ser esta la que averigüe la verdad y no lo que se comente en un panfleto interesado en vender
¿Entonces que deberia haber hecho el campesino? ¿En vez de pincharles las ruedas, lavarles el coche? ¿En vez de amenazarles, haberles dicho "Amables amigos de lo ajeno, si son ustedes tan amables de no sustraer objetos de mi propiedad, estaria eternamente agradecido. Perdon por las molestias y gracias"?
Hay que joderse con la justicia.
Impresionant, qui és el dolent aqui?
Si un día me entran a robar en mi piso estando yo dentro ya procuraré tener una trina fresquita y algo para picar, por si acaso.
Una "noticia" de dos pequeños párrafos, que hay que coger con pinzas, y en la que posiblemente falten datos importantes, provoca un hilo de comentarios en el que, salvo dos o tres excepciones, la idea general que se asume es que la ley criminaliza a las víctimas y es blanda con los criminales. ¿Y esto está en portada? Y luego nos quejamos del amarillismo de cierta prensa, si nos encanta.
Se que os cuesta hacer la diferenciación, pero declarar no es sinónimo de ser culpable.
Encima de puta, pone la cama
Desde el punto de vista legal, los presuntos ladrones por lo visto no se llevaron nada, por lo que como mucho serian culpables de "intento de robo", el "pages" en cambio efectuó dos disparos, y ademas les pincho las ruedas del coche. Creo que el resultado es que ha sido a los ladrones a quien mas bienes jurídicos se les ha lesionado. Y conste que no defiendo los robos.
#28 a lo mejor no robaron nada porque el "pages" disparo 2 veces al aire... ¿no?
España, el único país en el que se defiende al criminal y se ataca a la víctima... Puta mierda.
Yo cada día veo que aquello tan justificable de "defensa propia" está quedando claramente en el olvido.
Ahora ya no basta con defenderte, la ley te exige que lo hagas con la fuerza justa y necesaria, ni un gramo de más, como si todos llevásemos una balanza en los biceps y cuando vas a arrear puedas soltar eso de "espera, que voy a pesar la ostia que te vas a comer pero ya, no sea que te arranque la cabeza y ahí si que estoy listo..." mientras el otro, pistola, navaja o bate de beisbol en mano, espera ceremoniosamente que cumplamos con todos nuestros requisitos legales de víctimas, claro que él, como agresor, no tiene que cumplir ninguno...
Aquí debería quitarse tanta ley, tanta presunción y tanta gilipollez, y aplicar aquello de que el que en río de pirañas se baña, se arriesga a no llegar entero a la otra orilla. Pero claro, eso sería sentido común, algo que no abunda en según que leyes...
venga ya... qué es esta mierda de justicia, se protege al delincuente en vez de a la víctima
ostias , el mundo al reves----
Tendrán en cuenta los atenuantes, no creo que vayan a mandarlo a la cárcel por defender su propiedad. Además los ladrones tendrán que responder también ante la Justicia por el intento de robo, ¿no?
#4 Te sorprenderías, si te explicara un caso vivido por un familiar mio al cual le robaron la cartera. Pillaron al ladrón, y éste denunció a mi familiar por amenazas: "Si en lugar de la policia te pillo yo, te parto la cabeza"... La cagó. A partir de ahí, un calvario, ¡Más de 20 visitas al Juzgado!
#4 Un tipo que a estas alturas se empeña e seguir trabajando por libre en el campo es ya de por sí un sospechoso. Si encima les pincha las ruedas ya es un tipo que mañana plantará cara a un Montsanto u otras fórmulas agrarias de la era global que van a proletarizar al campesino. Una cosa está clara, este tipo no quiere seguir la senda de los agricultores hindúes que se suicidan... ya saben lo que hacen los Mossos ya... más vale que se le deje claro que el futuro no le pertenece...
#6 Aquí los mossos no pintan gran cosa. Ellos no hacen las leyes. En el resto del comentario... de acuerdo.
#6... no se... falta un... no?
#8: No. No debería ser necesario.
Quienes votan en las elecciones de esta gran democracia son quienes sostienen toda esta correccion poliitca: el ladron no es culpable, el explotador lo es (si el agricultor hubiera sido un noble representante de la clase obrera, hubiera sido detenido?), o el padre es automaticamente descartado de la custodia de los hijos en caso de divorcio en favor de la madre, o en caso de pelea entre un blanco y un no blanco, el culpable, con la agravante de racismo es el blanco, a no ser que se demuestre muy fehacientemente lo contrario, o que un hombre sea sospechoso automtico de pederasta, etc
Visto lo que hay, quien vote por toda esta mierda se merece que le caiga toda encima.
Tenemos una puta mierda de país... Sinceramente, creo que nos lo merecemos por MEMOS y permitir los gobernantes que tenemos (esto me refiero a todos los niveles: nacional, autonómico y local).
Por algo España es el paraíso de la delincuencia.
La noticia ampliada y en castellano
http://www.elperiodico.com/default.asp?idpublicacio_PK=46&idioma=CAS&idnoticia_PK=638815&idseccio_PK=1051
"ahí le tienen, con dos cojones" [mode apm? off]
Otro dia apunta mas bajo y tiene abono gratis.
#48 Con un crio de 10 años peor.
Prefiero que me venga un cani que con un poco de suerte solo nos partiriamos la cara nosotros, los quinquis pre-adolescentes que corrian por mi barrio tiempo atras eran bastante peores, si los tocabas tenias problemas por partida doble, por un lado la que te puede caer si te denuncian y la que te puede caer cuando llamen "a los mayores"
#51 No creo que sea una buena estrategia dejarse pegar por todo el mundo por miedo a que te denuncien.
Una vez vi a unos niños tirando pedruscos a un viejo. Por suerte estaba lejos y no le daban. Les dije que iban a lastimarle y que como no pararan se iban a enterar. Me dijeron que probara a tocarlos que me denunciaban. Yo les dije que al próximo que tirara una piedra le llevaba de la patilla al cuartelillo y que allí me podría denunciar tranquilamente. Tras eso pararon las piedras.
Si te dejas amedrantar por un preadolescente mal vamos.
Opción políticamente incorrecta pero legal, perros y que pague el seguro. Que tus canes destrocen a un intruso dentro de una finca cerrada es culpa del intruso, ya que los perros no razonan pero están dentro de un ámbito seguro para el resto de ciudadanos.
Entra en el limite de lo legal, aparte que tienes que ayudar a los intrusos, pero es lo más disuasorio que no te da problemas legales.
Creo que la noticia no está del todo completa.
Yo lo he leído hoy en un par de diarios y hay un detalle que no se cuenta en esta noticia.
Según los "supuestos ladrones" (no les pillaron robando, no lo olvidemos) fueron a recoger caracoles. El agricultor en cuestión los criaba, por lo que tenía carteles por su territorio indicando que estaba prohibido coger caracoles en su propiedad.
Es probable que los "supuestos ladrones" fueran realmente con la intención de coger caracoles y se llevaran el susto de encontrarse el coche jodido y con el susto de un par de tiros.
Si esto es así, la noticia cambia por completo. ¿No creéis?
Pero eso si, no vende tanto.
¿Y si se tratara de dos simples urbanitas que vieron un frutal y allí que fueron tan incautos y............?
P.D...
La noticia no dice una mierda.
#40 Si entran unos tios a robarte a casa, aparte del valor económico/sentimental de lo que se lleven te están quitando algo mucho más importante bajo mi punto de vista, la sensación de seguridad... y eso no tiene precio.
#37 Si dos 'urbanitas' entran en una propiedad privada a coger fruta... eso se le llama igualmente robar... que muchos lo hayan/hagamos hecho no cambia lo que es.
#40 "Yo os pido que reflexioneis, ¿qué perjuicio os puede causar un tipo que entra "sólo" a robar a vuestra casa?"
Supongo por tus palabras que nunca te has visto en ese trance. Por suerte a mi tampoco me ha ha tocado vivirlo, pero conozco gente a la que han robado en su casa y no es plato de buen gusto. Hay gente que necesita ayuda psicológica después, ya que como dice #41 se pierde la sensación de seguridad y muchos ya no ven su hogar como un refugio.
Una amiga me contaba hace un tiempo su experiencia. La puerta de entrada forzada. En las habitaciones todo destrozado, tratado a patadas. La ropa de sus hijos (casi unos bebés) tirada por el suelo. Y en esos casos lo que puedan llevarse es lo de menos. Lo peor es la sensación de que algo tuyo, algo sagrado, ha sido mancillado.
el mundo al revés.
si te atracan y te pinchan con la navaja ...,OJO límpiasela bien no vayan a denunciarte por las manchas de sangre
Conozco a un compañero al que el ladron le denuncio por que su perro le habia mordido, perro que estaba dentro de la furgoneta cerrada a la que el ladron entro a robar.
Y esto por lo que estoy leyendo es pecata minuta.
la policia o el cuerpo policial que sea ,debe ser imparcial y atender las quejas de quien las formule, supongo que despues de tomar declaracion a este buen hombre ,detendrian a los cara duras y el estara en libertad sin problemas , si no fuere asi y no habiendo nada raro por en medio ,estaria muy claro que necesitamos un cambio hurgente en nuestra justicia y sobre todo en los encargados de administrarla ,pues parece que su idea de justicia va mas encaminada a protejer a los delincuentes ( que son su materia prima) que a los sufridos ciudadanos de bien
- Policia digame?
- Mire somos los ladrones, que hemos entrado a robar en una casa y nos han recibido de muy malos modos. Y claro, asi no hay quien robe.
- En seguida vamos a quitarle el estorbo del medio para que puedan robar tranquilamente.
Pues yo soy más partidario del método estadounidense: si alguien entra en mi casa sin mi permiso, conocimiento y con no muy buenas intenciones, defenderé a mi familia y mi propiedad con la mayor fuerza de la que disponga. Estoy seguro que ningún buen ciudadano entra sin permiso en casas ajenas -armado o sin armar-.
Tenemos un país con muchas leyes ridículas y con unos jueces muy lerdos. Eso sí, han podido sacarse sus oposiciones a base de tragar libros y repetir como monos, pero, ¿en qué momento pierden su contacto con la realidad y permiten que unos ladrones denuncien a gente honrada que no se mete en problemas?
Qué grande es la justicia española!!
Es como cuando a un cani le da por meterse contigo sólo porque se ha enterado que su Jenny le ha puesto los cuernos y tú tienes el infortunio de pasar por ahí. La cosa es que te has de dejar pegar porque si te defiendes ya no es una agresión, es una pelea y si le haces tú más daño, lo mismo te denuncia y la has cagado. Eso sí, ruégale que sus golpes te dejen señal clara para que el médico pueda hacer el informe necesario para hacer una denuncia que nadie tendrá en cuenta. Así, el agresor contento y tú con la cara hinchada.
#46 ¿Dejarte pegar así por las buenas? Eso me suena más a excusa por acojone que a otra cosa. ¿Y si no fuera un cani? ¿Te dejarías pegar por un niño de 10 años por miedo a que te denuncie?
Al final tendremos que videovigilar nuestras casas para poder tener pruebas!
Eso si, los ladrones tienen derecho a una copia en vídeo de sus delitos gracias a la LPDI
#47 No te olvides de poner carteles grandes, que se vean claramente por toda tu casa en los que se exprese que "Usted está siendo grabado en video". Porque si no, la grabación no tendrá validez legal.
Al final en lugar de progresar, se dan pasos atrás en cuestión de legislación y justicia. En este caso le habría salido más a cuenta cargarse a los presuntos ladrones, enterrarlos en una zona aleatoria del monte y echarse una siesta.
¿Una barbaridad? No. ¿Infinitamente menos problemas? Si.
La cosa esta bastante clara, en mis terrenos, el que entra a hacer daño ya no sale, porke ladron muerto abono para el huerto, y el consiguiente ahorro para el estado de papeleo, jueces y demas. Si quieres tener derechos debes cumplir tus deberes.
#54 Agricultor, juez y ejecutor, todo en uno. Eso está muy bien. Lo mejor de todo es que puedes tener a quien quieras trabajando ilegalmente, que si se te pone enfermo o tiene un accidente ya no tienes que molestarte en dejarlo tirado en cualquier esquina. Un tiro certero y sólo queda decirle a la policía que el muy cabrón te quería robar.
#55 O mejor, que te lo pegue el a tí y diga luego que le tenías esclavizado y que te le ibas a disparar y a decir que te estaba robando. Se convertiría automáticamente en el nuevo héroe de todos los que viven en los mundos de yuppie.
#56 Espero que no creas que vivo en los mundos de yuppie, yo no apoyo que nadie pegue tiros. Pero algunos que apoyan el pegar tiros a todo lo que se mueve por sus tierras no ven más allá de sus narices. #54 quiere tener el derecho a matar a quien quiera en sus tierras, sin juicio y con total impunidad. Así que cualquiera que quiera deshacerse de otro puede invitarle a su casa o finca, matarle y luego decir que era un ladrón. Lo que he expuesto es un ejemplo, quien quiera entenderlo que lo entienda, tú no has querido entenderlo y te has salido por la tangente.
¿Y nadie piensa en los derechos de los delincuentes? Son personas y como tales tienen derechos.
#33 ¿Lo dirás en broma, no?
Si los fantoches esos no hubiesen delinquido, ahora mismo tanto los ladrones como la víctima estarían tan a gusto.
#33 Los derechos de los delincuentes se esfuman en el momento en que cruzan, sin mi permiso, el umbral de mi casa, los derechos que tú quieras otorgarles en tu casa son asunto tuyo, pero una cosa te puedo asegurar, si alguna vez, Dios no lo quiera, me veo en la vicisitud de enfrentarme a alguien en mi casa, me guiaré por la máxima de que los muertos no declaran, y menos aún si son encontrados en una cuneta, espero que entiendas lo que quiero decir. De las poquísimas cosas que veo MUY BIEN de las leyes estadounidenses, es el echo de que si alguien entra en tu casa sin permiso, le puedes soltar 2 tiros que no pasa nada.
Un saludo
#33 El más fundamental, el de presunción de inocencia.
La gente pone el grito en el cielo sin tener ni puta idea de qué pasó realmente. Seguid ladrando contra las leyes de este país cada vez que un periodista os cuenta una media verdad.
Jodido país gobernado por verdes...
#14 ¿tu que esnifas? desde cuando los verdes gobiernan en España.
Me hace gracia, veo por el foro mucha gente de "gatillo fácil" y creo sinceramente, que si entrasen a robarles no harían nada, a la mayoría se nos va la fuerza por la boca, sólo protestamos en el foro pero cuando se produce algún tipo de arbitrariedad, abuso o delito solemos mirar para otro lado.
Es cierto que la ley es bastante laxa con respecto a los delincuentes comunes (hay mucho de ellos multireincidentes)sobre todo si son menores.
Yo os pido que reflexioneis, ¿qué perjuicio os puede causar un tipo que entra "sólo" a robar a vuestra casa? una vez que tengais la cifra pensad en el dinero que cada día os roban los bancos (en comisiones y servicios inútiles), el gobierno (en impuestos injustos y nada progresivos), las empresas (que os venden mierda a precio de oro), las petroleras, vuestra propia empresa (que os racanea en el sueldo), las empresas de telefónia, las empresas de servicio de internet, los servicios públicos (en forma de tasas que a veces se sacan de la chistera), el alcalde (que os cobra por aparcar en vuestra calle), etc, etc.... ¿protestamos o hacemos algo por evitar estos abusos? ¿o no es lo mismo?
Un saludo.