Con la información que nos llegó de Alemania sobre la contaminación de dioxinas en más de 4.000 granjas, la pregunta que surge es: ¿nos hacemos todos vegetarianos estrictos? Porque, ciertamente, son muchos ya los casos de presencia de tóxicos en alimentos de origen animal, de pestes que se hacen gripes y de vacas que se quedan chifladas. Yo tengo mi propia respuesta, sencilla, pero que debo argumentarles.
¿nos hacemos todos vegetarianos estrictos? era la pregunta,
Y la respuesta a ese interrogante inicial nos la da el propio autor del artículo Gustavo Duch que es editor de la revista ‘Soberanía alimentaria, biodiversidad y culturas’
"Hay que poner límites a una ganadería intensiva con la que sólo ganan las grandes corporaciones de la alimentación”.
¡A ver si nos vamos enterando, transgénicos incluidos!
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¿nos hacemos todos vegetarianos estrictos? era la pregunta,
Y la respuesta a ese interrogante inicial nos la da el propio autor del artículo Gustavo Duch que es editor de la revista ‘Soberanía alimentaria, biodiversidad y culturas’
"Hay que poner límites a una ganadería intensiva con la que sólo ganan las grandes corporaciones de la alimentación”.
¡A ver si nos vamos enterando, transgénicos incluidos!
Si lo grave seria que no lo detectasen. ¿Hay alguna persona contaminada por comer esos alimentos?