Un joven sueco que decidió mezclar vodka con una sesión de tatuaje se despertó de su borrachera con una desagradable sorpresa: el dibujo que había escogido para decorar su pierna derecha era un pene de 15 centrímetros. Joel Stefansson, de 27 años y vecino de la ciudad de Umea, en el norte del país, dice que pensó que se había tatuado algo "discreto y digno", pero se encontró con todo lo contrario. Ahora está buscando cómo borrarlo o al menos disimularlo.
|
etiquetas: tatuaje , pene , suecia , borrachera