Hace 11 años | Por sorrillo a eltamiz.com
Publicado hace 11 años por sorrillo a eltamiz.com

La ciencia básica nace de la pregunta "¿por qué?". Pero ¿cuál es la respuesta sincera al "¿para qué sirve?" inevitable por parte de la sociedad? En mi opinión, simplemente ésta: no lo sé todavía. Por definición, la ciencia básica revela algo que no conocemos: si no lo conocemos, ¿cómo demonios vamos a saber qué utilidad puede tener?. Ahí es donde entra la ciencia aplicada, que nace de la pregunta "¿cómo?". Ninguna de las dos puede existir por sí misma sin la otra con la menor eficacia: son dos caras de la misma moneda.

Comentarios

sorrillo

Creo que artículos divulgativos como éste son interesantes especialmente ahora cuando oímos a gente hablando a la ligera de que se "despilfarra" dinero yendo a Marte en vez de solucionar los problemas "reales" del mundo.

Lo mismo con el acelerador de partículas u otros grandes proyectos científicos que siempre levantan la pregunta "¿para qué sirve?" tras un descubrimiento que ha costado ingentes cantidades de dinero.

Frippertronic

Muy bueno. Los artículos de El Tamiz son de lo mejor de la 'blogosfera' en español. Pero en este caso, además, es muy necesario divulgar lo que ahí se dice. En la investigación está el futuro económico de un país y eso es algo que tiene que tener claro la ciudadanía.

Un saludo

Frippertronic

La clave (o una de las claves) del artículo:
"Aquí está entonces la terrible e inseparable cara-cruz de la cuestión:

-Es probable que lo que estemos investigando no suponga ningún beneficio en sí mismo.
-Es inevitable que alguna pieza de conocimiento derivada de ésta, directa o indirectamente, suponga un gran beneficio.

Dicho de otro modo, invertir en ciencia básica es arriesgado a corto plazo, pero no hacerlo es inevitablemente una estrategia perdedora a largo plazo."