Al todavía presidente de Bancaja José Luís Olivas le pregunté a finales del 2009 si las participaciones preferentes le parecían adecuadas para su clientela más fiel y conservadora. Se sintió sorprendido por la pregunta y señaló que las participaciones preferentes eran un eran un magnífico producto que interesaban a toda su clientela. De lo que no cabe duda alguna es de que las dos grandes instituciones españolas que controlan los mercados financieros, la CNMV y el Banco de España, sabían muy bien sus riesgos.
Comentarios
Las participaciones preferentes funcionaban bien cuando estaban las cajas, pues se "negociaban" en su "mercado secundario" (no es exacto, pero más o menos es así). Ahora que las cajas han desaparecido no hay "mercado" y vienen los problemas.
El problema no esta en el producto, sino que se ha ofertado a los clientes equivocados. Por tanto no, no conocían un problema que no existe.
#1 El termino ofertar, en este caso es incorrecto, a los clientes no se les informo exactamente de las condiciones del producto, así que no era una oferta, su nombre debería ser estafa o fraude.
#2 Se les oferto un producto y no se les informo correctamente. El producto en si no es una estafa. Si ese producto se lo ofrecen a un ricachón para el nunca sera una estafa.