Publicado hace 13 años por Nilrem a thelostdreamer.wordpress.com

A veces, si que somos anticlericales y les damos la oportunidad perfecta para hacerse las víctimas. Un "protesta pacífica" en vez de "ven con lo que quieras para protestar" hubiera sido mucho mejor.

Comentarios

mondoxibaro

#0 Primero creo que en la entradilla, debería ir un extracto de la noticia, y no las opiniones personales.

Mira, Desconocía que la Universidad, debe promover la audición de "personajes" como Rouco Varela, o Rosa Díez,...(por poner un ejemplo de abucheos) para qué? para ecuchar su doctrina? para favorecer la fé? no les basta sus púlpitos respectivos?
No crees que la Universidad como institución, debe fomentar la investigación y el conocimiento. (y no me creo a Rouco, como un erudito de la ciencia, -ni a R. Díez-)
Sinceramente, estoy de acuerdo en la libertad de expresión y de la misma forma del respecto al ponente, pero creo que si se estan dando casos de abucheos a políticos, curas, será por ese intento de monopolización de espacios, -favorecido, como no- por eses rectores magníficos de la universidad con "algunas" ambiciones -quizás inconfesables-.

outravacanomainzo

#1
Sobre los lloriqueos de esta gente de que somos anticlericales, y más que deberíamos ser. Me parece bien que quieran dar conferencias por ahí adelante, intentando seguir expandiendo su verdad, pero no puede pretender tal como está el panorama hoy en la iglesia que la gente no creyente les espere con los brazos abiertos.

De la wiki
El anticlericalismo es un movimiento histórico contrario al clericalismo, es decir, a la influencia excesiva de las instituciones religiosas en los asuntos políticos, ya sea este real o una presuncion.

En la RAE dice
anticlerical.
1. adj. Contrario al clericalismo. Apl. a pers., u. t. c. s.
2. adj. Contrario al clero.


En cualquier caso creo que está claro que ellos no distinguen entre una y otra acepción. Y hoy en día, yo me incluyo en la primera, pero con lo plastas que se están poniéndo entiendo que haya quien se incluya en la segunda...