Los videoclips siempre son narrativos, siempre cuentan una historia. Están poniendo en funcionamiento unas herramientas y unos motivos audiovisuales que los acreditan como una forma legítima de narración. Por tanto, considero que Rain Over Me, el último single de Pitbull (con la lujosa colaboración de Marc Anthony) es mucho más que un encadenado de lugares comunes y poses chulescas: sus dos astros están representando una historia mítica de acercamiento y comprensión a través del poder de la metáfora.