Todo esto que la crisis es una derrota de la socialdemocracia y un triunfo de la derecha es un cuento chino; los votantes no están para estos detalles. Bartels no detecta ningún sesgo ideológico en la reacción del público. Si los países de la muestra parecen girar a la derecha no es porque el miedo lleve a las masas a votar ley y orden; simplemente había más partidos de izquierda mandando cuando golpea la crisis, y ellos son los que se comen el marrón.