La multimillonaria inversión está dirigida a recuperar los ferrocarriles, lanchas, servicios de taxis y barcos, además del sistema de transporte público, en especial en La Habana, para lo cual ya se espera por la llegada de unos 6 mil omnibús provenientes de Rusia y China. Tal como lo explicó el ministro de Transporte de Cuba, Jorge Luis Sierra, la "inversión significativa" busca hacer frente a los problemas que atraviesa el sector, a raíz de la crisis económica de los años 90 y el inclemente bloqueo de Estados Unidos contra la isla antillana.