De los cuatro cursos de segundo de la Eso, solo dos alumnos han seguido estudiando tercero en Los Almendros. Es solo un dato que ilustra las alarmantes cifras de fracaso escolar que ha arrojado un estudio realizado por encargo del Ayuntamiento de Almería. Alcanza en Los Almendros el 100%, mientras que en El Puche el índice se sitúa en torno al 70%. Los resultados obtenidos ponen el dedo en la llaga de un problema social común en los barrios necesitados de reformas que concentran a los colectivos en riesgo de exclusión social.
Comentarios
...de un problema social común en los barrios necesitados de reformas...
¿Influye el barrio en el fracaso escolar?...o será cosa de las familias que habitan esos barrios, para los que la educación está bien para los días que no hay mercadillo...
#2 shhh no digas eso, que según la defensora del pueblo itinerante el problema es el racismo, y no una cultura de mierda que insiste en estar en la mierda.
Mucha gente pobre obliga a sus hijos a estudiar para que mejoren, estos los sumen en la mierda reiteradamente.
allí el que aprueba, está mal visto y le pegan.
Rápido, que alguien diga que la culpa es de los profesores:
- no saben tratar con estos colectivos cuya maravillosa y ancestral cultura no tiene nada que ver con el fracaso escolar
- como tienen tantas vacaciones, podrían tener menos para dedicarse mejor a estos chicos
- como están todo el día desayunando, no pueden preparar actividades adecuadas a estos chicos
[...]
Conozco esos barrios por vivir cerca unos años y tener amigos de asuntos sociales en Almería.
Dentro de que reconozco los problemas económicos que han creado tragedias personales, este problema no tiene solución por muchos medios que pongan las administraciones. Si unos colectivos minusvaloran la formación, lo transmiten a sus hijos y boicotean cualquier acto de educarlos (o simplemente civilizarlos), no se puede hacer nada.
Esto ha sido siempre así, incluso cuando Almería era la provincia con mayor renta per cápita de Andalucía y menor paro (cualquiera con ganas tenía recursos de sobra).