Es tan gracioso como el velatorio de mi madre. Nadie le tiene más manía a estos tragadores pero puedo empezar a sentir alguna simpatía hasta por Sabina o Búnburi cuando oigo a los de la COPE.
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Es tan gracioso como el velatorio de mi madre.
Nadie le tiene más manía a estos tragadores pero puedo empezar a sentir alguna simpatía hasta por Sabina o Búnburi cuando oigo a los de la COPE.