Hace 11 años | Por jexweber a elrincondesele.com
Publicado hace 11 años por jexweber a elrincondesele.com

Los frailes capuchinos, o mejor dicho sus cuerpos, se convierten en la encarnación del Tempus Fugit, en esa Roma que poco tiene que ver con la del Coliseo, las fuentes esplendorosas o las columnas que enmudecen cada tarde. Sin duda, una de las visitas más sobrecogedoras que se pueden hacer en la ciudad de las siete colinas.

Comentarios

mono

Me la apunto para mi próxima visita. Tiene razón el autor cuando dice que 10 viajes no son suficientes, y yo solo llevo 2