Nueve semanas después, cualquier indicio de debate al respecto ha desaparecido de los medios de comunicación y muchos de los mismos ciudadanos de Occidente que se indignaron entonces han vuelto a comprar en H&M, Zara, Benetton o Walt-Mart sin inquietarse lo más mínimo, aún ya sabiendo por qué es tan barata la ropa que se vende en esas tiendas.
#1 Ni un sistema comunista ha querido repartir los privilegios de la élite. A cualquier sistema lo pervierte el poder.
Y si sale alguien desinteresado con ganas de ayudar a los demás, tiene que tener una suerte excepcional para poder llevarlo a cabo y no terminar muy mal (en cualquier sitio).
Pues qué pena. Habría sido una oportunidad estupenda para que hubieran mejorado las cosas para estas personas. Pero se ve que como el desastre no sea ecológico, la gente no se mueve (con la importancia que merece cualquier problema ecológico y las consecuecias que conlleva)
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Nunca un sistema capitalista lo ha hecho.
#1 Ni un sistema comunista ha querido repartir los privilegios de la élite. A cualquier sistema lo pervierte el poder.
Y si sale alguien desinteresado con ganas de ayudar a los demás, tiene que tener una suerte excepcional para poder llevarlo a cabo y no terminar muy mal (en cualquier sitio).
Pues qué pena. Habría sido una oportunidad estupenda para que hubieran mejorado las cosas para estas personas. Pero se ve que como el desastre no sea ecológico, la gente no se mueve (con la importancia que merece cualquier problema ecológico y las consecuecias que conlleva)