Las leyes de la desconexión que la industria del entretenimiento ha adquirido por sí mismo en el Reino Unido, Nueva Zelanda y Francia prevé la censura de familias enteras para acceder a Internet por las acusaciones de derechos de autor. Si Internet fuese la televisión por cable, esto podría tener sentido, pero para las familias de todo el mundo, la red es el trabajo, la socialización, la salud, la educación, el acceso a herramientas e ideas, la libertad de expresión, reunión y prensa, así como el conducto para la participación política y cívica
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Traducción del artículo según el traductor de Google; un poco arreglado*:
Inauguré esta columna en el 2008 con un editorial titulado ¿Por qué Copyfight, que habló sobre el difícil equilibrio entre la creatividad, la cultura, y la relación entre público y creadores. Estas siempre han sido temas difíciles, y la Internet les ha hecho aún más difícil, porque lo que desencadena las reglas de derecho de autor - copia - es una parte intrínseca del funcionamiento de Internet y los ordenadores. En realidad no hay tal cosa como la carga de una página web - realiza una copia de la misma. En realidad no hay tal cosa como la lectura de un fichero de un disco duro - se copia en la memoria.
La historia de la regulación de Internet moderna y los derechos de autor se remonta a (al menos) a 1995 y al Nacional de Al Gore audiencias Infraestructura de la Información, donde Bruce Lehman, el zar de los derechos de autor de Bill Clinton, presionado por amplias normas de derecho de autor para la red. Estas propuestas fueron muy locas, por lo que Gore le envió de embalada y escondida a Ginebra, la Organización de las Naciones Unidas para la Propiedad Intelectual, donde se instigó el Tratado de la OMPI, que se convirtió en ley de EE.UU. en 1998, como la Digital Millennium Copyright Act.
Hemos estado discutiendo sobre los derechos de autor e Internet, por lo menos 16 años, y los argumentos sobre si ir adelante o atrás han sido bien definidos, usando los surcos más profundos en el discurso.
Pero algo curioso sucedió en el camino hacia el siglo 21: la política de derechos de autor dejó de existir. Debido a que todas las políticas de derechos de autor que hacemos tiene un efecto sísmico en la Internet, y porque no se puede regular la copia, sin la regulación de Internet.
Por ejemplo, tomemos el asunto de la responsabilidad de los intermediarios, el tipo de sujeto abstracto que una vez fue la competencia exclusiva de nerds de derechos de autor genuino. En el derecho, responsabilidad de los intermediarios es la responsabilidad a cargo de los proveedores de servicios y otras entidades que transmiten o material que infrinja los derechos de autor. Una de las principales cuestiones que se encendió el debate de derechos de autor durante 16 años es si los ISPs, compañías de hospedaje Web y de otros intermediarios, puede ser declarados responsables de las infracciones de sus usuarios, y en caso afirmativo, bajo qué circunstancias.
Pero esto no es una política de derechos de autor. Los intermediarios mueven un montón de material que no tiene nada que ver con las guerras del copyright - videos políticos durante la campaña electoral, de primera mano de los crímenes de guerra, videos privados de los niños jugando en el baño, mensajes de correo electrónico entre médicos y pacientes (o los abogados y sus clientes), y mucho más.
Viacom, en su demanda de derechos de autor por millones de dólares contra YouTube, pidió al tribunal que declare que los intermediarios deben ser obligados a desactivar las funciones de privacidad en sus servicios de manera que todos los archivos alojados podrían ser examinados por los derechos de autor contra los robots de su aplicación. Si el Internet consistía en nada más que el contenido de entretenimiento, que podría tener sentido, pero del entretenimiento espectáculo de la Internet, mientras que el evento principal es todo lo que hacemos en línea.
Diversas teorías industria discográfica legal han pedido a los tribunales para sostener que las universidades y los colegios deben ser consideradas responsables de las descargas de los estudiantes de música ilegal a menos que se instale spyware red de espías que en todas las comunicaciones de la red para encontrar las cosas 'malas'. Si las redes de campus fuesen nada más que las glorificadas TV y sistemas de radio esto podría tener sentido, pero para las universidades, lo más importante es que el Internet es gratuito permite la investigación intelectual, y la materia de entretenimiento es sólo una diversión entre actividades académicas.
Las leyes de la desconexión que la industria del entretenimiento han conseguido en el Reino Unido, Nueva Zelanda y Francia prevén la eliminación de familias enteras a través de Internet en la fuerza de las acusaciones de sus derechos de autor. Si se tratase de la red de televisión por cable, esto podría tener sentido, pero para las familias de todo el mundo, la red es el trabajo, la socialización, la salud, la educación, el acceso a herramientas e ideas, la libertad de expresión, reunión y prensa, así como el conducto para la participación política y cívica.
Simplemente ya no existe tal cosa como la política de derechos de autor. Todas las políticas de derechos de autor moderno se convierte en la política de Internet - la política que afecta a cada aspecto de la forma en que utilizamos la red.
Y mientras hacemos la transición de un mundo donde todo lo que hacemos tiene un componente en línea a un mundo donde todo lo que hacemos requiere de un componente en línea, se está convirtiendo en el caso de que no hay tal cosa como la política de 'Internet'- no es sólo política, a secas.
Estoy a favor de ordenar las normas que rigen la cadena de suministro de entretenimiento, pero vamos a mantener aquí un poco de perspectiva: cuando, resolver los problemas de derechos de autor a expensas de la Internet, las resolvemos a expensas de la sociedad del siglo 21 en su conjunto.
Cuando el músico Don Henley escribe en EE.UU. Hoy en día en apoyo de la propuesta de PROTEGER-IP ley, que establecerá un régimen de censura de Internet nacionales en los EE.UU., con el pretexto de luchar contra la infracción de copyright, dice que la libertad de expresión no entra en ella, porque "piratería" no es una forma de libertad de expresión.
Por esta razón, es hora de dejar de hablar de los derechos de autor y la creatividad y empezar a hablar de la Internet. Porque alguien puede ser tan inteligente y con talento como Don Henley y todavía creer que se puede establecer en todo el país la vigilancia en red y la censura y que sólo vamos a tocar la piratería.
Durante tanto tiempo a medida que avanzamos en este debate centrado en los artistas, la creatividad, y el público - en lugar de la libertad de expresión, la privacidad y la justicia - vamos a seguir haciendo que el futuro de la sociedad como un todo subordinado a los problemas de negocios de hoy en día de una de la industria.
Vía: http://alt1040.com/2011/11/cory-doctorow-es-hora-de-dejar-de-hablar-de-copyright
En esta web hay una pequeña transcripción del contenido del artículo original que se enlaza.