La Marea es uno de esos proyectos rebeldes que nacen en los tiempos más turbulentos: los de crisis económica. Un periódico mensual de alta calidad, desligado de la tiranía de la inmediatez y que ahonda en la reflexión profunda. Un proyecto que renuncia a la financiación privada que no cumpla su rígido documento ético. Un proyecto transparente que no se casa con nadie, que ignora los cantos de sirena de los grandes poderes económicos y políticos que tratan de cooptarlo. Un proyecto que, en consecuencia, se encuentra con extremas dificultades.
Comentarios
En la antigua Grecia, la Democracia se basaba en tres pilares:
Isocracia, igualdad en el poder, equivalencia de voto.
Isonomía, igualdad ante la ley, equivalencia de responsabilidad, derechos y deberes.
Isegoría, igualdad en la participación en el ágora, equivalencia de la palabra.
No existe democracia si falta una de esas patas.
#2 Había otra propiedad fundamental característica de la democracia griega: el sorteo y la rotación en las responsabilidades. Apenas se votaba, todos los ciudadanos estaban expuestos a ser elegidos por sorteo para cubrir infinidad de funciones públicas. Se evitaban así las puertas giratorias, la acumulación de poder, la profesionalización de la políticas y tantos otros cánceres de las mal llamadas "democracias" occidentales. Sólo había un cargo que no podía estar sujeto a un sorte simétrico entre ciudadanos: lo que equivaldría a ministro de financias o hacienda. Sólo los ricos podían acceder a este puesto. La razón tan obvia como impensable hoy en día: si las cuentas no encajaban debían pagar la deuda de su bolsillo (y claro no se le podía exigir esto, por imposibilidad de pago, a los ciudadanos pobres). Es realmente asombroso que no se estudien estos detalles en primaria, evidentemente los motivos no hace falta explicarlos.
Está claro que si queremos un periodismo libre, habrá que apostar por periodistas que no estén en medios comprados por la publicidad de las grandes empresas.