Hace 5 años | Por Telaco a elsaltodiario.com
Publicado hace 5 años por Telaco a elsaltodiario.com

La constructora fue denunciada por presunto delito de prevaricación junto con el presidente de Adif, Juan Bravo, el secretario de Estado de Infraestructuras, Julio Gómez-Pomar, y los directivos de la entidad Murcia Alta Velocidad.

Comentarios

Qevmers

Nada nuevo.
Habría que publicar uns lista con las empresas que acumulan accidentes y sanciones.

D

#2 No, lo que habría que hacer es expropiarlas y meter a los dueños en la cárcel después del primer accidente evitable.

Qevmers

#6 siempre y cuando haya sido por no cumplir el plan propio de prevención.
Muchas (algunas) veces son imprudencias del trabajador por pura y dura confianza.
Expropiar una empresa es complicado (sobre todo en construcción); el accidentado suele ser de una subcontrata y estas son como champiñones en bodega.

D

#7 Bueno si, cuando digo accidente evitable me refiero a cualquier tipo de accidente que no sea responsabilidad de la empresa. Evidentemente si la empresa me pone arneses y yo no me los pongo y me caigo, la culpa es mía.

T

#8 Creo que querías decir "accidente que no sea responsabilidad de la empresa".

D

#9 Mejor dejo de escribir y que me sustituya algún abogado con jerga apropiada para el tema

D

Los hombres son más víctimas de los accidentes laborales.

elgranpilaf

#3 Ya está el heteropatriarcado machista haciendo de las suyas de nuevo. Habría que convocar una manifestación feminista para exigir que haya los mismos accidentes en mujeres que en hombres

D

Terrorismo laboral, pero los padefos seguirán hablando de imprudencias de los trabajadores y excusando de todas las formas posibles a esos empresarios que tanto les quieren.

H

¿Y construían pisos de lujo? Si los obreros sufren derrumbes, ¿qué impide que se derrumben también cuando la obra ya está hecha y el dueño dentro? Eso de lujo no tiene nada.

Es muy parecido a ciertos colegios privados que se promocionan como el no va más. Pones una matrícula bien cara, pones todo lo visible impoluto -uniformes, acabado de las aulas, y lo que sea necesario-, y a partir de ahí vienen los profesores y los servicios con contratos precarios y sueldos bajos, mientras alguien se lo lleva crudo.

Para que algo sea de calidad, hace falta algo más que un precio caro y una imagen impecable. El cliente debe mirar más a fondo, que luego vienen las sorpresas.