Ante la duda, saca el comodín de Hitler y todas las dudas quedan solventadas. No es necesario que un político norteamericano se vea muy presionado para comparar a un dirigente de Oriente Medio con Adolf Hitler. A veces, como acaba de demostrar John Kerry, la campaña arranca con el símil en homenaje involuntario a la ley de Godwin.
Lo de tirar de Hitler para todo deja ver un gran desconocimiento histórico. Suele haber analogías mejores y más similares a cada caso, pero mientras Spielberg no haga película no se conoceran.
Comentarios
La manera correcta de ganar cualquier debate es repetir los argumentos del contrario con voz de gangoso.
Cómo era eso de que el 65% de las conversaciones de política acaban por nombrar a Hitler?
#2 Eso lo hacía Sideshow Bob al alcalde Quimby en las elecciones. Vote por Quimby!
#2 Crack.
Lo de tirar de Hitler para todo deja ver un gran desconocimiento histórico. Suele haber analogías mejores y más similares a cada caso, pero mientras Spielberg no haga película no se conoceran.
Hitler es el mal y Ford es su profeta.
Arévalo hubiese sido un gran presidente.