Fuera de los entresijos de la vida cotidiana, a kilómetros del tráfico y el estrés diario, se encuentra un hedén donde el aire es tan puro como el cariño de una abuela. Cuando te alejas de la casa, del trabajo y de la burbuja que supone una sociedad moderna, hay una puerta invisible que te saca de un mundo rápido, complicado y competitivo para llevarte a un lugar donde todo parece estar en una asombrosa y sincronizada armonía.
Comentarios
Si edén es con "h", dudo que el aire sea tan puro
Si Aído se pasa por aquí dirá "¿y de un padre? ¿¿y de un padre??"
Ah, ¿que no?