La legislación que rige la construcción en Houston es una de las menos rigurosas del país, por eso, cuando se produce un fenómeno meteorológico de este tipo, lo arrasa todo. Trump quiere que esas políticas permisivas y favorables para las grandes constructoras se expandan por todo EEUU. El decreto de Obama establecía que las estructuras construidas en zonas que tenían posibilidades de sufrir una inundación debían elevarse más de medio metro. La Asociación de Constructores se opuso frontalmente porque limitaba el acceso a una vivienda asequible.
Comentarios
Yo creía, como algunos cristianos radicalizados, que era cosa de dios.
Estos desastres son una oportunidad de negocio.
En otros sitios los desastres se crean a base de bombas.
No saben ná los constructores. Mejor hacer las casas de cartón-piedra y a nivel de suelo, así a la mínima que llueva hay que reconstruirlo todo y nos forramos de nuevo.
No, no lo garantiza. Lo que lo garantiza es la precariedad de los clientes de unos constructores faltos de escrúpulos y obligados a actuar en un mercado competitivo.