Publicado hace 11 años por --80001-- a lacaraocultadelrock.wordpress.com

Si la caída de una manzana bastó a Isaac Newton para enunciar la ley de la gravedad, un simple escupitajo sirvió a Roger Waters para construir el muro de Pink Floyd. Durante la gira del disco Animals el grupo se encontraba tocando en Montreal; en las primeras filas, había un seguidor de Pink Floyd que a Roger Waters no le entró por el ojo. Mientras el enfervorecido fan gritaba que tocaran «Careful with That Axe, Eugene», Waters no le quitó la vista en ningún momento hasta que perdió la paciencia le miró a la cara y le lanzó un escupitajo.

Comentarios

D

Nunca podré olvidar la versión de 'Cuidado con el hacha, Eugenio' del Live in Pompeii. Ni el perro aullando con el micrófono.