Hace 11 años | Por coxal a rosamariaartal.com
Publicado hace 11 años por coxal a rosamariaartal.com

Están prestos a comprender y justificar cualquier atropello. A rebatir las evidencias. Creen en la existencia de dos realidades sobre las que elegir (aunque siempre escojan la del mismo lado). Y sobre todo se sienten ciudadanos correctos y educados a los que hiere cualquier exabrupto… verbal. Les pueden robar en sus narices que ni se inmutan. Hombre, si es con delicadeza y pulcritud…

Comentarios

TroppoVero

Entienden, por ejemplo, que María Dolores De Cospedal se haya convertido en la reina de las gangas para los afortunados que se enteraron de una de sus subastas públicas. En ésta consiguió para las depauperadas arcas públicas de Castilla-La Mancha la astronómica cifra de 35.500 euros por la venta de 18 vehículos. No nos cuenta Europa Press si había entre ellos bicicletas, pero a tenor de los caros “todoterreno” de los que habla, de los Audi de alta gama de los que gusta el personal político, cabe pensar que buena parte de ellos estaban en esa línea. Un cochazo por menos de 2.000 euros, una ocasión impagable para los beneficiarios.

Metida de pata. Aqui la lista de coches subastados: El Gobierno de Cospedal recauda 35.500 euros tras vender 18 vehículos/c26#c-26

Dice la autora que... Ya no nos faltaba más en esta España, famosa en el mundo por no prodigar frases corteses como “gracias” y “por favor”, que esta hipocresía del susto monjil cuando se llaman a las cosas por su nombre. Es decir, desfachatez, corrupción, latrocinio, basura, mierda…

E ignorancia. Ignorancia, prepotencia y falta de rigor. Rosa Maria Artal prefiere conjeturar antes que irse a la web de la Junta a buscar de verdad qué es lo que se ha subastado. La autora demuestra, por enésima vez, su gusto por describir la realidad no como es, sino como le gustaría que fuese.

RoyBatty66

#5 Desde luego que ignorante Artal, que no se da cuenta que vivimos en un país en el que no existe la corrupción, los políticos luchan constantemente por el bien común y nunca piensan en su propio beneficio y en el de su partido. Yo que vivo en Madrid estoy contentísimo con la televisión pública que disfrutamos en nuestra comunidad, total y absolutamente independiente y para nada partidista. Parece ser que van a aplicar el mismo sistema para la televisión pública estatal. Que ignorante la gentuza como la señora Artal que ignora que el único objetivo de nuestros actuales dirigentes es que volvamos a ser lo que fuimos, una, grande y libre.

S

Prácticamente todos los abusos de los que habla este artículo han llegado a portada de menéame o se han quedado cerca. La autora va más allá al señalar a unos "ciudadanos comprensivos, educados y políticamente correctos", que conformarían, como dice en un comentario, una "sociedad cómplice" de los desmanes y atropellos de los que desgraciadamente tenemos noticia, o sufrimos, cada día, muchos ciudadanos de este país.

Sin duda, existe gente así, a la que la crisis no ha tocado demasiado, y que apenas han cambiado su tren de vida. Pasan de amargarse, no ven noticias políticas e incluso miran con un disgusto excesivo algunos tipos de protesta que no lo merecen. Vale, pero no creo que esta gente sea tanta.

En mi entorno conozco estudiantes, parados, o con trabajos con los que van tirando, no más. Mis compañeros de estudios, los mejores, sí pueden haber sacado alguna oposición o haber entrado en una buena empresa, pero pueden lanzar las campanas al vuelo. Unos se informan por los medios, otros directamente desde sus puestos de trabajo, o pateándose las calles echando currículums. Y saben de qué va la cosa. Y cuando leen noticias como las que se citan en el artículo hablan muy clarito, sin eufemismos, ni demagogias (de ahí que no les gusten los extremismos), y sin ninguna comprensión hacia la corrupción o hacia los desatinos de una clase política mediocre y egoísta.

La autora del artículo no dice qué debemos hacer nosotros, ciudadanos de a pie, para dejar de merecer esos adjetivos despectivos, prácticamente insultantes. No expone algún ejemplo o modelo personal. Podría deducirse que a ella lo que le gustan son los métodos poco educados y políticamente incorrectos. O no: en su artículo http://rosamariaartal.com/2012/08/02/buscando-respuestas-en-torres-jaen/ (buena iniciativa) alaba a gente que parece comprender la situación, educada y a la que no veremos en las calles detrás de unas barricadas ni nada por el estilo. Sí, bueno, echando un vistazo al blog tenemos claro que no hay que votar al PP. Pero mientras tanto, ¿qué?

A mí me interesan dos puntos no vistos aquí:

- A la gente le faltan cauces para la participación directa, no mediatizada ni instrumentalizada. Me resulta inevitable recordar lo que pudo haber sido el 15-M y no llegó a ser, y por qué. Propongo a la señora Artal, como a cualquier otra persona, que piensen en ello.

- Cuando en un municipio, autonomía o gobierno central nos encontramos con la mala suerte de tener un mandatario de izquierdas (del Psoe o de IU) malo, la única solución para echarle del puesto consiste en que el PP gane por mayoría absoluta (salvo en pocos lugares con circunstancias particulares). Porque si no, Psoe e IU se aliarán para cerrar el paso al candidato alternativo, como prioridad. Creo que la gente que se define "de izquierdas", IU especialmente (aunque han conseguido que uno deje de creer en ellos), debería pensar más en esto, mejor que preguntarse de dónde puede haber salido tanto voto pepero, o que soltar frases como "hay que ser tonto o rico para votar a la derecha", o que caer en iniciativas tan políticamente incorrectas que se salten la ley, cargándose el Estado de Derecho y con él esa democracia que dicen defender.

Sergei_K

Muy bueno el artículo.

kuidao

Así es, empezamos siendo una dedocracia y terminamos en deudocracia pero, como pueden observar, ambas cosas tienen su cracia y sus tontos de vocación que se la ríen.

IkkiFenix

Esto no tiene nada que ver con ciudadanos comprensivos y educados, sino con imbéciles y paniaguados.

D

Eso es porque en el fondo están interesados en mantenerlo y les da igual el precio que paguemos los demás...

Vamos, son comprensivos, educados y políticamente correctos, pero por puto interés, lo que pasa es que intentan disimular, je....