5 años de irregularidades con el silencio cómplice de los medios de comunicación afines a la PPatronal que mientras tanto criminalizaban a los sindicatos para ponerselo fácil.
Comparado con los grandes estafadores, que llevan años, sino décadas, sacando dinero de España, Diaz Ferran es un carterista de poca monta. El chivo expiatorio para calmar a la muchedumbre hambrienta de chorizo. Pero los que ahora le sacrifican en el Altar de la Corrupción son peores que él.
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5 años de irregularidades con el silencio cómplice de los medios de comunicación afines a la PPatronal que mientras tanto criminalizaban a los sindicatos para ponerselo fácil.
Comparado con los grandes estafadores, que llevan años, sino décadas, sacando dinero de España, Diaz Ferran es un carterista de poca monta. El chivo expiatorio para calmar a la muchedumbre hambrienta de chorizo. Pero los que ahora le sacrifican en el Altar de la Corrupción son peores que él.