Ayer arrancó en Bilbao el juicio contra el ex presidente y otros dos altos directivos de Anesvad por presunta apropiación indebida de fondos entre 2002 y 2007. Desde que estallara el escándalo, el mayor de España en el sector de la cooperación, Anesvad ha perdido un cuarenta por ciento de sus socios y ha pasado de manejar un presupuesto de 35 millones de euros a otro de sólo 14 millones de euros.