Carta a un torero muerto: desde un nuevo punto de vista en el que el torero no es sólo victimario, sino también víctima de un sistema bárbaro al que mueve el morbo y el sadismo.
Pobrecito, es víctima. El sistema le pone una pistola en la cabeza y le obliga a torear.
Lo que yo decía, ya estamos descargando responsabilidades con tal de no asumirlas.
Comentarios
Pobrecito, es víctima. El sistema le pone una pistola en la cabeza y le obliga a torear.
Lo que yo decía, ya estamos descargando responsabilidades con tal de no asumirlas.
#1 Ni te lo has leído verdad?
Bah
Pues yo si me alegro, como cuando matan a otro terrorista. Conceptualización, no personificación.