A veces, las reflexiones o ciertas e inteligentes reflexiones me obligan a cambiar de opinión como de camisa. Es una cuestión de limpieza, porque las opiniones no se deben combatir sino por medio del raciocinio, aceptando que, sobre algunos temas, como la Monarquía Española, suele haber tantas opiniones como hombres. O mujeres. Creo obligado manifestar, por si los lectores no lo saben, que este columnista no es ni ha sido nunca monárquico. A lo sumo, “juancarlista”. Como millones de españoles. Pero, desde que don Juan Carlos abdicó o
Comentarios
Peñafiel, ese personaje idolatrado en menéame. Directa a portada.
Vi la luz , ahora entiendo su nariz. Nunca me ha gustado ni me gustara. Alguien que en todos sus eventos tiene que ver hasta la última foto que se la hecho para ordenar borrar las que no le gustan. Me parece fuera de lugar. Y esa es nuestra reina? La mía no , pienso que debería de preocuparse de cosas mucho más transcendentales en su reíno que salir guapa.