Cariño, ¿no me notas nada nuevo? Seguro que usted ha sido víctima o protagonista en algún momento de su vida en pareja de una frase como esta. Cuando esto ocurre, el sujeto mira de arriba abajo y, alarmado, tantea: “¿El vestido?… ¡No! ¿El pelo?… ¡No! ¡Los zapatos!”, exclama nervioso ante la mirada incrédula de su partenaire. Bien, pues resulta que el culpable de este despropósito no es ni el desinterés ni mucho menos la tan trillada insensibilidad masculina.
Comentarios
Pobre hombre, se tuvo que montar una tesis científica para que su mujer le dejara de preguntar esas cosas
Yo me he dejado la mitad de los ojos intentando leer esta página tan horrorosa.
#2 Porque eres hombre. Si fueras mujer podrías apreciar los armoniosos colores de la página
los varones, detectan fácilmente los estímulos de movimiento rápido, mientras que nosotras discriminamos y diferenciamos con mayor exactitud las gamas de colores
Je... a mi me pregunta: "¿que llevaba puesto ayer?" y solo puedo responder: "ropa".