Por: Eduardo Gómez*| Ciudad del Vaticano El Papa, por absurdo que parezca, es la única forma de reencarnación implícitamente reconocida por los católicos. Estos aceptan el traslado de un Papa al otro de una “estela divina”, un toque que implica la infalibilidad, la luz, el saber, el conocimiento total. Cada Papa encarna el elemento divino. Solo…