Hace 10 años | Por zfernando a cnnespanol.cnn.com
Publicado hace 10 años por zfernando a cnnespanol.cnn.com

La tradición dicta que el capitán debe ser el último en abandonar el barco pero dos incidentes recientes demuestran que no siempre es así. Los casos del Sewol y el Costa Concordia han suscitado dudas sobre las obligaciones del capitán para con los pasajeros cuando un buque se encuentra en problemas.

Comentarios

Cide

Schettino no saltó del barco, se cayó por su natural, y casualmente había una lancha salvavidas. Lo dijo él mismo. Qué poco documentado este artículo

oriola

#1 Eso mismo viene descrito en el artículo. Pero yo te comprendo, es algo largo.

G

El capitan, la tripulación y demás tienen que coordinar el poner a salvo a los pasajeros, ellos tienen un protocolo de evacuación y saben como funciona los mecanismos para hacerla posible. Saben como descolgar los salvavidas, las normas, y demás.

Por eso no deben abandonar el barco, ni el capitan como maximo responsable ni la tripulación que este establecida para coordinar la evacuación.


Lo de hundirse con su barco es una chorrada si salvan a todos los pasajeros irse para el fondo con el barco es de estupidos, si aun quedan pasajeros y te vas para el fondo seria MUY honorable por que significaria que estuviste intentando rescatar a las personas de las que eres responsable hasta el final. Pero vamos para todo hay un limite y si llegado a ese limite tu puedes sobrevivir, irse para el fondo como que no. lol

Si eres de los primeros eres un puto cobarde, lo de las niños y las mujeres primero es así por algo, si eres de los primeros y eres responsable de la tripulación no solo eres un cobarde, eres un hijo de puta y mereces ser colgado por los huevos.

D

#9 De ahí el "si hace falta" de #8. Nadie pide mártires; solo valientes. Y no es algo a mayores: es requisito de un capitán, como lo es de un bombero o un policía, y si no, no sirve para el puesto.

Rompe-y-RaSGAE

Debe esperar primero a que los tiburones queden saciados con los pasajeros.

Nandete

Lo de la igualdad y progresismo ha calado tambien en las tradiciones nauticas.

o

Había un chiste viejo:
-Papá, me he metido en el cuerpo de paracaidistas, y necesito que me des xxxx porque el paracaidas se ha roto y hay que repararlo.
-Te envío lo que me pides, pero ya entiendo por qué el capitán se hunde con su barco.

gallegarrou

Un buen capitán no es el que se queda hasta el final, es el que no hunde el maldito barco

Nitros

Porque el valor carca del sacrificio por las mujeres y niños es de hace siglos (en concreto dos, según el artículo).

En caso de emergencia: "La vida más importante que hay que salvar es la mía y un mundo sin mi carecería de sentido". Puesto que entiendo que el resto de seres racionales en el accidente piensan lo mismo, yo soy el único responsable de asegurarme de salir de allí con vida, caiga quien caiga.

No se le puede pedir a seres humanos racionales que pongan la vida de nadie por delante de la suya, yo nunca lo haría y no esperaría que ellos lo hicieran por mi.

D

Todo se pierde y se corrompe. No me imagino a los marinos de la época de nuestros padre haciendo esto, para ellos el "un capitán se hunde con su barco si hace falta" y "nunca se abandona un hombre al agua" eran mantras acuñados a fuego en sus mentes.

Antes teníamos hombres, ahora solo trozos de mierda cobarde como #7, que echaría al mar a su propia madre por un puesto en el bote salvavidas.

Que el mundo fue y será una porquería
ya lo sé...
(¡En el quinientos seis
y en el dos mil también!).
Que siempre ha habido chorros,
maquiavelos y estafaos,
contentos y amargaos,
valores y dublé...
Pero que el siglo veinte
es un despliegue
de maldá insolente,
ya no hay quien lo niegue.
Vivimos revolcaos
en un merengue
y en un mismo lodo
todos manoseaos...

¡Hoy resulta que es lo mismo
ser derecho que traidor!...
¡Ignorante, sabio o chorro,
generoso o estafador!
¡Todo es igual!
¡Nada es mejor!
¡Lo mismo un burro
que un gran profesor!
No hay aplazaos
ni escalafón,
los inmorales
nos han igualao.
Si uno vive en la impostura
y otro roba en su ambición,
¡da lo mismo que sea cura,
colchonero, rey de bastos,
caradura o polizón!...