Cospedal ha precisado que los imputados sí pueden ser candidatos, salvo que lo sean por violación y los indicios parezcan ser ciertos. Camps puede estar tranquilo. Contra el valenciano no existen indicios sino pruebas apabullantes de que convirtió la administración autonómica en un patio de monipodio, donde la corrupción campaba a sus anchas de consejería en consejería y tiro porque me toca. Ahora bien, ¿es o no cierto que el molt honorable no violó al Bigotes aprovechando que era su “amiguito del alma”? Pues eso.
|
etiquetas: camps , cospedal , código ético , pp