Aproximadamente un 30% de la población española lleva a cabo diariamente el mismo ritual: introduce dos monedas en una máquina expendedora de tabaco, selecciona su marca favorita de cigarrillos, coge su paquete, desenvuelve el plástico superior, rompe el envoltorio plateado de la parte de arriba, saca el cigarrillo que más gordo le caiga, lo sujeta entre los labios, y aspirando suavemente, lo enciende con un mechero eléctrico, de piedra, de gasolina o con cerillas.
Comentarios
"..introduce dos monedas en una máquina expendedora de tabaco.."
Antigua
Ni con dos monedas de dos euros hay tabaco en las máquinas.
Pues porque las campañas no son para que la gente no fume, económicamente no interesa que la gente deje de fumar, en una cajetilla un 85% de impuestos... pues se le caen las bragas al estado si todos los fumadores lo dejaran. Si de verdad se quisiera que la gente dejase de fumar ayuda a todos los que año tras año lo intentan y no pueden, prohíbe su venta,... En comunidades como Navarra las ayudas para dejar son reales... ayudas con psicólogos, terapias alternativas, etc....
Como decían en un programa de Goma espuma de hace unos años... los fumadores deberían tener una sala VIP en los hospitales porque ayudan a su financiación. Ya se que me vais a votar negativo pero dudo mucho que sea mayor el gasto sanitario de este colectivo en relación a lo que aportan en impuestos
Todavia intento encontrar una razón lógica para que las personas fumen. Como la lógica y las emociones se contradicen sólo me queda la opción de creer que hay una razón psicológica y emocional muy fuerte para que muchos se resistan a dejar un hábito tan dañino.