Hace 11 años | Por porcelaine a blogs.publico.es
Publicado hace 11 años por porcelaine a blogs.publico.es

Estás en el paro y un miércoles a mediodía te llega un mensaje al móvil enviado por el Servicio de Empleo: el jueves a las 13:45 tiene que presentarse a un curso formativo y a una posible oferta de trabajo en Aranjuez. El móvil aquí no sirve para comunicarse entre las personas, sino que, se utiliza a modo de pulsera carcelaria que controla y monitoriza a la población en desempleo, esperando cualquier fallo o imprevisto para ahorrar dinero anulando prestaciones.

Comentarios

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Un SMS es como un email, que se puede perder o quedarse encolado en uno de los servidores y llegar demasiado tarde, por lo que no se debe considerar que el destinatario queda enterado del contenido del mensaje, es una chapuza de la oficinas de empleo para ahorrarse personal y por consiguiente no llamar por teléfono que sería lo normal.

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Yo tengo un amigo fue a la oficina del paro a decir que si no se lo pagaban hasta Aranjuez no podía ir y de momento no ha tenido mayores consecuencias.

Lo va a flipar con las condiciones ahora cuando se lo cuente.

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Lo mejorcito de hoy, todo lleno de párrafos tan conseguidos como este
"En el mejor de los casos, una vez superado el curso satisfactoriamente y seleccionado posteriormente, esa persona tiene el gran privilegio de poder trabajar de crupier durante 6 meses de contrato cobrando 930 euros brutos dentro del horario de noche-madrugada. Las miradas cómplices se repiten entre las personas allí presentes, algunas optan por la risa colectiva evitando llorar, otras además, comparten frustraciones y rabia desorbitada ante la percepción de tanta injusticia y ninguneo generalizado, algunas en cambio, sufren una situación más desesperada y se ven forzados a tener que aceptar. La coyuntura hace de este insulto a la dignidad una oportunidad de lujo si nos ponemos en la piel de quien lleva 3 años en paro y tiene que mantener una familia. Así de tétrico es el chantaje que imponen los mismos que te hunden, pero que luego, se presentan como salvadores recibiendo CV en sus sedes. Situaciones como ésta son moneda corriente entre las vidas de precarios y parados, tanto, que a veces pasan desapercibidas, como una gota cayendo sobre otra que acaba de caer. Existe todo un amplio abanico de humillaciones, de chantajes cotidianos, que cuanto más se van agravando en el tiempo, menos importancia se les acaba dando porque desgraciadamente se normalizan. Las élites que nunca sufren estas humillaciones y nunca están expuestas al precipicio social, continuamente nos exhortan a adoptar posturas sumisas y asumir lo que hay como si la estafa de la crisis, tuviera el mismo origen que el impacto de un meteorito."