No es una revolución provocada por defender las becas de comedor para los niños o para defender un banco de alimentos o para evitar el cierre de un centro de salud, es una revolución provocada por la defensa de un privilegio y por seguir priorizando el vehículo privado frente a cualquier otro modo de movilidad. El resto, el supuesto alcalde corrupto o las prioridades de gasto, no deja de ser la pintura y el barniz para dotar de épica y de credibilidad a esta demanda.Y temo que media red ha perdido el oremus apoyándoles, el síndrome “David contr
Comentarios
En el propio artículo explica por qué empieza hablando de calesas y no de coches. Simplemente pone en evidencia los problemas del transporte privado masificado. A mi me parece un resumen muy acertado. Lo importante es el aparcamiento, lo demás son temas secundarios.
La mayor parte del artículo se basa en una falacia por analogía entre calesa y coche
#1 Eso no se llama falacia, se llama analogía, y explica el porqué. Ni para eso.