Desde que la ministra Damares Alves, que se encarga de la nueva cartera de la Mujer, Familia y Derechos Humanos del gobierno del ultraderechista Jair Bolsonaro, dijera que los niños tienen que vestirse de azul y las niñas de rosa, ha empezado en Brasil una campaña que ha llevado a relevantes nombres de la cultura y otros ámbitos sociales a colgar en las redes sociales una fotografía luciendo el supuesto color que a partir de ahora corresponde a las mujeres brasileñas: el rosa.
Comentarios
Veo que la izquierda en Brásil también tiene las prioridades claras.
#2 Cuando alguien que no tiene dos dedos de frente habla, uno puede reirse. Cuando un maestro habla, lo mínimo que un persona inteligente debería de hacer, es escuchar.
#3 No sé a cuento de qué viene tu comentario.
Medio AEDE /AMI
Si es que se lo han puesto a huevo.
Barbara Streisand turururururururu