Hace 10 años | Por mmlv a blogs.deia.com
Publicado hace 10 años por mmlv a blogs.deia.com

En todas las columnas que he escrito sobre la muerte nada accidental de Iñigo Cabacas he apelado, como quien predica en el desierto, a la humanidad(..) Esto no va de justicia ni de reparación, y mucho menos, de verdad. Bien sabemos, y no solo por este caso, que en ciertas bocas, diría yo que en la inmensa mayoría, esas bellas palabras tan manoseadas sirven únicamente para disfrazar intereses.

Comentarios

D

No es una muerte, es un asesinato como lo fue el de Ernest Lluch Martín, Jorge Diez Elorza o Alberto Jiménez-Becerril Barrio.

¿O es que sólo eres víctima del terrorismo cuando eres empresario, juez, policía o político?

Y no olvidemos el caso de Xuban Nafarrate, cuyo caso ha sido archivado. ¿Depurar responsabilidades? Para nada...

En España asesinar es gratis si eres político.

D

Bien sabemos, y no solo por este caso, que en ciertas bocas, diría yo que en la inmensa mayoría, esas bellas palabras tan manoseadas sirven únicamente para disfrazar intereses No se trata de palabras, se trata de actos

D

Descanse en Paz, si es que le dejan.