Es una pequeña zona del cuerpo del hombre y se ha convertido en objeto de deseo. Erróneamente asociado a las prácticas homosexuales, el masaje prostático o estimulación anal vive hoy una época dorada. Lo llaman -también erróneamente según señala el sexólogo Iván Rotella- el punto G masculino, pero empieza a cobrar fuerza otro término, punto P masculino, que alude a la próstata, pues es ahí donde se concentra la posibilidad de una vivencia nueva.
Comentarios
El mejor es el punto T.
¿No esta el truco de meter un hámster sin uñas por el recto? Pero si es un básico.
#2. Creo que era un Gerbo.
Asi cuando llegues a una edad y el doctor te pida que te bajes la ropa y pongas el culo en pompa, no te pillara por sorpresa...
#3 llega el doctor cantando una alegre cancion... "aqui venimos a dar por culo, el resultado nos da igual"
Voy a menear para que les explote la cabeza a los voxeros si llega a portada.
#4 ¡Qué va! Esas
personascriaturas tienen la cabeza como una almaina.xtrem3 os puede contar cómo se lo hago
#6 Bueno, separas las piernas y muerdes la almohada pero levantando algo el culo, yo hurgo con una percha o a veces saco el guante de medio brazo y hacemos "el teleñeco", lo normal en todas las familias.
#8 espera que termino lo tuyo
P de pringado