«Se dice que su belleza no era tal que deslumbrase o dejase fascinados a quienes la veían, pero su trato tenía un atractivo irresistible y su figura, favorecida por la gracia de su palabra y su conversación, impresionaba profundamente a quienes la oían». Así describía Plutarco en la biografía que escribió sobre el emperador romano Julio César a la última reina de Egipto.
Comentarios
#0 Noticia de medio AEDE
#1 pues no entendí muy bien tu comentario.