Hace 13 años | Por painful a misapisportuscookies.com
Publicado hace 13 años por painful a misapisportuscookies.com

Duro y a la cabeza, Andreu. Ese era el sentir de la ciberpoblación al enterarse de la entrevista que el entertainer catalán le iba a hacer a la ministra Ángeles González Sinde. Cuando ocurren estas cosas yo siempre me acuerdo de las escenas de la quema del juicio por brujería de “Los caballeros de la tabla cuadrada”. [...] La premisa, al fin y al cabo, lo que el personal hubiera esperado es que Andreu hubiera servido de brazo ejecutor y, sobre todo, nos hubiera demostrado que estaba al lado del pueblo o algún absurdo semejante.

Comentarios

painful

"Cansina" votáis, pero cansinos son los artículos criticando la entrevista.
Quizás lo que no gusta es leer otro punto de vista. No solo trata del caso de Buenafuente; pero no leáis.

SephirothX

#1 ciertamente no es el mejor ejemplo de libertad de expresión lo que está pasando con Buenafuente en meneame, cualquier cosa que vaya contra lo que los cuatro crios dicen se censura a negativos.

Desde luego no puedo llamar sinó TONTO al que crea que el programa de Buenafuente es un sitio donde se llevan invitados para ajusticiar delante de toda España, y parece mentira que después de tantos años de programa, y de haber pasado por ahí gente como David Bravo digais las sandeces y las estupideces que decís muchos, a ver si reflexionais un poquito sobre lo que estais haciendo que os irá bien.

lindeloff

Muy buen post, y cierto lo comentado en #1 y #2. Lamentable que tiren un post así, quedando solo la DEMAGOGIA de los otros que se le han echado encima. En este tema hay mucho borrego suelto.

s

Lejos de eso le estamos pidiendo a un humorista que haga de verdugo y, por tanto, esperamos que los periodistas nos cuenten los chistes.

Bueno, en realidad esto ya está ocurriendo lol

Después de leer el post, creo que la mayoría de las cosas que dice serían aplicables principalmente a la actitud de Buenafuente (y de los famosos en general), que recordemos que también es (o era) tuitero, y por tanto incluido en la masa de "verdugos" hasta que le ha tocado a él ser la víctima.

Se juega a un doble juego raro: tenemos la sensación de que las redes sociales nos acercan a todos y que, por tanto, podemos dialogar de igual a igual con un Buenafuente, un Vigalondo, un Santiago Segura o un Alex de la Iglesia. ¿A qué se debe entonces que demos un trato tan poco amigable en la mayoría de los casos? ¿Por qué hay tanta hostilidad en el ambiente? ¿No tienen el mismo derecho que nosotros a expresarnos en los términos que quieran o podrían hacerlo sí y solo sí están de acuerdo con nosotros?

En la última pregunta del párrafo está la respuesta: Tienen exactamente el mismo derecho que nosotros, ni más ni menos. Por tanto, los famosos ya no están en el nivel superior respecto a sus seguidores que mantienen en los medios tradicionales. Lo que tienen que entender es que en Internet la gente se expresa libremente, sin trabas (al menos de momento), sin necesidad de ser políticamente correctos. Buenafuente en su programa se ve "obligado" a ser amable con sus invitados, pero Twitter no es la televisión. Nadie está obligado a guardar la compostura, porque nadie es el invitado de nadie, todos están al mismo nivel y todas las opiniones cuentan (no digo que sean válidas, sino que cuentan).

Lo que realmente les fastidia es precisamente este bendito caos incontrolable de Internet, donde Buenafuente, Alex de la Iglesia o cualquier otro famoso, dejan de ser una élite y pasan a fomar parte de su propia masa de seguidores. Lo cual me parece muy bien. El éxito o el fracaso en la Red dependen de cómo los personajes públicos afronten el cambio. Y hasta que no entiendan esto, se van a llevar muchos disgustos.